La pandemia de covid-19 causó que la población buscará alternativas para evitar el contagio y cuidar su salud, uno de ellos son los collares de dióxido de cloro, artefactos color azul que presuntamente crear una nube antibacteriana alrededor del usuario, “protegiéndolo contra el coronavirus”.
Sin embargo, de acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos, dichos artículos son ilegales pues presentan una infracción a las leyes federales pesticidas.
Por ejemplo, el 16 de abril, la CBP en el Puerto de Entrada de Mariposa, en Nogales, Arizona, examinaron un tractor-remolque con destino a México, donde descubrieron paquetes no declarados de collares que en el país norteamericano se conocen como “Virus Shut Out”, fabricados en China.
“El envío contenía 30 mil dispositivos, mezclados con la mercancía que incluía ropa con marcas comerciales falsificadas. El contenido del envío fue detenido por CBP y HSI, en espera de más investigación e investigación. Los hallazgos resultaron en la incautación de los collares, debido a su infracción de las leyes federales de pesticidas, mientras que las camisetas fueron incautadas por infracciones de marca registrada”, mencionó la CBP en un comunicado.
Asimismo, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), la exposición prolongada al dióxido de cloro puede provocar afecciones que varían desde irritaciones respiratorias hasta dificultad respiratoria grave y bronquitis crónica.
“Los Centros Farmacéuticos para la Excelencia y la Experiencia (CEE) del CBP evaluaron el valor nacional de los collares Virus Shut Out en 479 mil 700 (dólares). La CEE de prendas de vestir, calzado y textiles evaluó las camisetas con un valor nacional de 24 mil 200 dólares.
El personal de la CBP intercepta todos los días productos falsificados destinados a consumidores y mercados en todo Estados Unidos”, agregó.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza señaló además que dichos productos presentan riesgos potenciales para la salud y la seguridad y que los productos falsificados suelen ser de calidad inferior.
“Las etiquetas descascaradas, la tinta de baja calidad o los errores de impresión en el empaque y los artículos empaquetados sueltos en la caja pueden ser signos de que el producto que compró puede no ser legítimo. La ropa y los bolsos falsificados pueden tener costuras deficientes o desiguales y logotipos de tamaño o diseño incorrectos. El rendimiento de los dispositivos electrónicos falsificados suele estar marcado por una batería de corta duración y un sobrecalentamiento regular”, aseguró.
Al respecto, la CBP recomienda a la población que compre productos directamente del titular de la marca comercial o de minoristas autorizados. También que, cuando compre en línea, lea las reseñas del vendedor y busque un número de teléfono. Que funcione y una dirección que pueda usarse para comunicarse con el vendedor.
AESC