Jacob Blake, el afroamericano que resultó gravemente herido por disparos de la policía el pasado domingo en el estado de Wisconsin, sufre parálisis en la mitad inferior de su cuerpo, reveló este martes el abogado de su familia, Ben Crump.
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Un policía disparó por la espalda a Blake, de 29 años, cuando abría la puerta de una camioneta, donde estaban sus tres hijos menores de edad, en la localidad de Kenosha (Wisconsin), en una escena que fue captada por los celulares de vecinos.
Los videos muestran a Blake alejándose de los policías que le apuntaban con sus armas y cuando se acerca al vehículo y abre la puerta del lado del volante, un agente blanco lo toma por su camisa y le dispara siete veces en la espalda.
Según la estación local de televisión WISN, de la cadena Fox, Jacob Blake “estaba siendo arrestado por un incidente de violencia doméstica”.
Julia Jackson, la madre de Jacob, hizo un emotivo llamamiento a la unidad, diciendo que estaba rezando por los oficiales de policía. También se mostró decepcionada por los daños en la ciudad.
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“No refleja a mi hijo ni a mi familia”, dijo. “Si Jacob supiera que eso es lo que está pasando, la violencia y la destrucción, estaría muy molesto”.
Más temprano, el gobernador de Wisconsin, el demócrata Tony Evers, declaró el estado de emergencia y dijo que desplegaría más tropas de la Guardia Nacional del estado para contrarrestar a los saqueadores y pirómanos que causaron daños generalizados a edificios públicos y empresas durante la noche del lunes.
Sin embargo, anoche cientos de personas se reunieron en torno a la corte local de Kenosha donde se enfrentaron a la Guardia Nacional que utilizó gases lacrimógenos.
Este suceso se produce después de las multitudinarias protestas en todo Estados Unidos por la muerte el 25 de mayo pasado en Minneapolis (Minnesota) de George Floyd, que murió asfixiado por un policía blanco cuando era detenido.