El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que planteará el tema de los delitos cibernéticos en sus conversaciones con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, pese a que informaron que el gobierno ruso no estuvo detrás del ataque cibernético contra el Oleoducto Colonial.
"No creemos, lo subrayo, no creemos que el gobierno ruso estuviera involucrado en este ataque" , dijo Joe Biden en sus comentarios sobre el ataque cibernético contra el Oleoducto Colonial.
"Pero sí tenemos fuertes razones para creer que los criminales que perpetraron el ataque están viviendo en Rusia" , señaló. "Hemos mantenido una comunicación directa con Moscú sobre el imperativo de que los países responsables actúen de forma decisiva contra estas redes de secuestro de datos (ransomware)" .
"Estoy seguro de haber leído el informe del FBI de forma cuidadosa y dice que no, ni él ni el gobierno" estuvieron involucrados, respondió Joe Biden cuando los reporteros le preguntaron si Putin estuvo detrás del ataque.
El lunes, el FBI confirmó que Dark Side, un grupo delictivo con sede en Europa Oriental, fue el responsable del ataque de secuestro de datos que obligó a Oleoducto Colonial cerrar unos 8 mil 850 kilómetros del oleoducto.
Cuando se le preguntó cuándo responderá Estados Unidos a los gobiernos que permiten tales delitos cibernéticos, Biden dijo que se necesitan estándares internacionales para que los gobiernos actúen contra estas actividades criminales.
"Ese será uno de los temas de los que hablaré con el presidente Putin" , añadió.
La semana pasada, Biden dijo que espera reunirse con Putin durante su viaje a Europa en junio, cuando asistirá a la cumbre del Grupo de los Siete en Reino Unido y luego a la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Bruselas, Bélgica.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, dijo esta semana que Rusia da la bienvenida a la iniciativa de Estados Unidos de realizar una cumbre en junio.
Las relaciones entre Washington y Moscú han sido tensas en los últimos años. Los dos tienen profundos desacuerdos en los temas de Ucrania, derechos humanos y seguridad cibernética y se acusan mutuamente de interferir en su respectiva política interna.
DMZ