Un juez de distrito estadunidense bloqueó hoy la expulsión de niños no acompañados sorprendidos cruzando la frontera de forma ilegal en Estados Unidos, lo que significa un revés para el gobierno del presidente saliente Donald Trump, quien se encargó de implementar la política justificando que era para limitar la propagación del coronavirus hacia Estados Unidos.
El magistrado Emmet Sullivan, del Distrito de Columbia, falló que es probable que los menores sufran un daño irreparable porque podrían sufrir violencia sexual y de otra naturaleza, así como torturas o la muerte si son devueltos a sus países natales.
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Hasta septiembre de este año, el gobierno del presidente Donald Trump ha expulsado a más de 159 mil personas desde que en marzo entró en vigor la orden de emergencia, entre ese número se encuentra 8 mil 800 menores de edad que fueron sacados del territorio de manera expedita y no estaban acompañados por un adulto.
Raul Ortiz, subjefe de la Patrulla Fronteriza, difundió por primera vez las cifras sobre los niños como parte de una apelación del gobierno contra una orden judicial de que se dejara de alojar a los menores de edad en hoteles.
“Esta medida enviaba a miles de niños de regreso al peligro sin una audiencia”, dijo Lee Gelernt, abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU por sus siglas en inglés). “Como tantas otras medidas del gobierno de Trump, era gratuitamente cruel e ilegal”.
El Departamento de Justicia no dijo de inmediato si apelaría. Ha apelado la resolución de otro juez federal que prohíbe detener a niños en hoteles.
Joe Biden, quien obtuvo la mayoría de los votos en la última elección, no ha dicho directamente si en caso de ser confirmado seguirá tratando de expulsar inmigrantes por razones de salud pública. Se prevé que Biden anulará varias medidas de Trump que limitan el asilo como parte de una reforma más amplia de la inmigración.