La voz ronca de Joe Biden y su dificultad para completar frases en el primer debate por la Presidencia de Estados Unidos (EU) no sólo generó críticas en redes sociales, también preocupación en miembros y afines al Partido Demócrata.
El desempeño del mandatario hizo dudar a la bancada azul de su capacidad para vencer a Donald Trump y gobernar por cuatro años más, debido a su avanzada edad (81 años). De ahí que los rumores— y hasta peticiones— por una eventual retirada de Joe Biden de la carrera presidencial comenzaron a circular en la opinión pública.
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“No soy un hombre joven. Lo sé. (...) No debato tan bien como lo hacía antes. Pero sé lo que sé. Sé decir la verdad. (...) Sé cómo hacer este trabajo”, reconoció Biden al día siguiente del debate; mientras el New York Times sugería poner fin a su campaña por la reelección: “Biden no es el hombre que era hace cuatro años. (...) El presidente se presentó como la sombra de un gran servidor público”, escribió el Consejo Editorial.
Y si bien un cambio de planes en el Partido Demócrata aún es posible, expertos del país vecino señalan que sería difícil llevarlo a cabo. Esto debido a que la condición para buscar una nueva candidatura, sin ir en contra de la voluntad de Joe Biden, es que él mismo anuncie su retirada.
Bajo ese tenor la cadena NBC anunció que Biden estaría analizando el futuro de la reelección con su familia, aunque otras opiniones señalan que figuras como Barack Obama, Nancy Pelosi o el matrimonio Clinton podrían persuadir al presidente para desistir de su aspiración.
Joe Biden reconoce que "ya no debate como antes"
En manos del Partido Demócrata
Una encuesta de CBS News demostró que la actuación de Joe Biden en el debate cambió el escenario registrado en febrero del 2024, cuando el 63% de las y los votantes generales decían que debería abandonar de la contienda presidencial, subió hasta el 72%; mientras en afines al partido el porcentaje incrementó de 36% a 46%.
El estudio aunó que 81% dentro del espectro general señalaron la edad del presidente como justificación para ya no buscar la reelección, mientras el 71% piensa que no debería continuar por “las decisiones que pudiera tomar en la oficina (presidencial)”. ¿Pero cómo sería el proceso para sustituir a Joe Biden?
Cabe recordar que Joe Biden se convirtió en virtual candidato tras arrasar en el “Supermartes” del 5 de marzo, cuando una gran cantidad de estados (15 y un territorio) celebraron sus elecciones primarias para designar a los abanderados del Partido Demócrata y Republicano rumbo a las elecciones del 5 de noviembre del 2024.
Dicha fecha es clave dentro del proceso electoral, pues sirve como un termómetro para conocer quién podría quedarse con las nominaciones presidenciales. Incluso fue en esas primarias donde Nikki Haley, ex rival de Trump, desistió de su aspiración por representar al Partido Republicano.
Empero aunque Biden sobrepasó el apoyo mínimo para asegurar la candidatura al juntar 3,894 delegados (con una diferencia de 1,918), la candidatura se oficializa hasta el 19 de agosto con la celebración de la Convención del Comité Nacional Demócrata (DNC por sus siglas al inglés) y una vez que todos los estados hayan llevado a cabo sus respectivas primarias.
Los medios refieren que en dicha convención las y los demócratas impulsarían la misma fórmula que contendió en el 2020: Joe Biden para la Presidencia y Kamala Harris para la Vicepresidencia.
Pero un eventual abandono de Biden podría transformar el encuentro donde las y los delegados del partido azul ratificarían a sus aspirantes, en una convención abierta— al estilo de otra elección primaria— para sugerir nuevos perfiles y continuarían con la votación hasta definir a la o el nuevo candidato.
En ese sentido, Kamala Harris ha encabezado las listas de posibles perfiles a reemplazar la candidatura de Biden. Aunque medios estadounidenses también han mencionado al Gobernador de California, Gavi Newsom; Gretchen Whitmer de Michigan, o Andy Beshear de Kentucky.
¿Se puede sustituir a Biden?
¿Cómo funcionan las primarias de Estados Unidos?
En el amplio trayecto para la Casa Blanca, las y los candidatos se someten al escrutinio de la ciudadanía para conseguir la candidatura ya sea del Partido Republicano o del Demócrata.
Cada uno de los 50 estados y territorios del país de las estrellas y las barras celebran sus respectivas jornadas en distintas fechas a lo largo de cuatro o cinco meses, siendo Iowa el que normalmente da el banderazo de este periodo. Dichos ejercicios pueden realizarse de dos maneras: con los caucus (reuniones públicas organizadas por los partidos) o las primarias (elecciones organizadas por el Estado).
Con dichas elecciones la ciudadanía escoge a las y los delegados que participarán en los comités nacionales de cada partido, en donde se nomina, vota y lleva a cabo la investidura de la o el candidato presidencial (siempre y cuando reciba la mayoría absoluta), quien a su vez escoge a la o el candidato a la vicepresidencia.
Pese a que las y los delegados suelen jurar lealtad al candidato por el cual votaron, las normas del partido no les obligan a ello. En teoría, podrían elegir a otros candidatos y, especialmente, si Biden "libera" a quienes lo apoyaron.
ASG