El ex vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, aceptó la nominación del Partido Demócrata hacia la Casa Blanca, en medio de la mayor crisis que ha enfrentado el país, azotado por la pandemia de coronavirus, la mayor crisis económica desde la Gran Depresión, el racismo endémico y amenazas contra la democracia, como lo señalan los demócratas.
"El presidente actual ha envuelto Estados Unidos. en la oscuridad durante mucho tiempo. Demasiada ira, demasiado temor, demasiada división. Aquí y ahora, les doy mi palabra: Si me confían la presidencia, recurriré a lo mejor de nosotros, no a lo peor. Seré un aliado de la luz, no de las tinieblas".
¿Qué promete Biden en migración?
La política migratoria será uno de los caballos de batalla del ex vicepresidente en la contienda electoral contra Trump, y ha prometido que de llegar a la Casa Blanca se encargará de deshacer el “daño” causado por esta administración.
El plan “Batalla por la nación”, como Biden ha bautizado su conjunto de propuestas para llegar a la Presidencia, incluye un apartado dedicado a asegurar los valores de Estados Unidos “como nación de migrantes”.
“Trump ha emprendido un asalto implacable a nuestros valores y nuestra historia como nación de migrantes”, criticó el candidato presidencial de su partido.
Biden promete acabar con la separación de familias, dando marcha atrás a su enjuiciamiento por infracciones menores, así como poner fin a las redadas en centros de trabajos y ubicaciones sensibles como hospitales, escuelas e iglesias, y restablecer el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) para los dreamers.
Asimismo, detener las políticas de asilo en que los migrantes centroamericanos deben resguardarse en México para buscar ingresar a Estados Unidos, víctimas de la violencia de sus países de origen. "La administración de Trump ha trabajado en contra de esta tradición”, lamentó el candidato demócrata en su discurso.
Buscará terminar con la detención prolongada de niños migrantes por tiempo indefinido, respaldando que organizaciones respalden su acompañamiento de los migrantes, y revertir la "carga pública" de denegar visados o tarjetas de residencia a migrantes, así como de poner excepción de ingreso a viajeros de diversos países musulmanes.
Su primera acción como presidente: controlar el covid-19
Biden prometió instaurar una estrategia nacional para hacer frente a la covid-19 desde el "primer día" de su mandato, si es elegido, y cuestionó la gestión del actual gobierno ante la pandemia, que se ha cobrado en Estados Unidos casi 175 mil vidas con más de 5.5 millones casos confirmados de covid-19.
"El presidente ha fracasado en su deber más básico para con Estados Unidos. Ha fracasado a la hora de protegernos, y queridos estadunidenses, eso es imperdonable" dijo Biden en su discurso en el que aceptó la candidatura demócrata a la Casa Blanca. "El presidente sigue diciéndonos que el virus desaparecerá. Sigue esperando un milagro. Bueno, tengo noticias para él: no va a ocurrir ningún milagro".
Biden señaló que "como presidente lo primero que haré será controlar el virus que ha arruinado tantas vidas. Porque entiendo algo que este presidente no entiende: nunca recuperaremos nuestra economía, nunca lograremos que nuestros hijos regresen a la escuela de manera segura, nunca recuperaremos nuestras vidas hasta que nos enfrentemos a este virus".
Recuperar a EU de la mayor crisis económica y política en casi un siglo
Biden prometió la recuperación de empleo, que ha dejado una cifra de desempleo del 10 por ciento, la reconstrucción de las infraestructuras, la expansión del sistema sanitario, el acceso a la educación superior, un sistema migratorio "acorde a los valores" de Estados Unidos y enfrentar las crisis climática; así como unir a los estadunidenses tras la gestión de Trump.
“Aquí y ahora les doy mi palabra: si me confían la presidencia, recurriré a lo mejor de nosotros, no a lo peor. Seré un aliado de la luz, no de la oscuridad. No se equivoquen, unidos podemos y superaremos esta temporada de oscuridad en Estados Unidos [...] Lo que sabemos sobre este presidente es que si le dan cuatro años más, será lo que ha sido durante los últimos cuatro años. [...] Llegó el momento de que nosotros, de que el pueblo se una", sostuvo Biden.
Volver a respaldar aliados, promesa de Biden
"Voy a ser un presidente que apoya a nuestros aliados y amigos y, se lo digo claramente a nuestros adversarios, los días de coquetear con dictadores se terminaron", afirmó Biden quien concuerda con sus compañeros demócratas sobre una posible influencia de Rusia en las elecciones. Asimismo criticó, sin mencionar de forma directa, sus acciones contra Europa, quien ha sido su principal aliado desde la Segunda Guerra Mundial.
Biden se centró sobre todo en unir a una nación que enfrenta una larga y terrible crisis de salud, una devastación económica relacionada con la pandemia, un despertar contra la injusticia racial y a Trump, que genera sentimientos encendidos tanto a favor como en contra.
"El actual presidente ha cubierto Estados Unidos de oscuridad durante demasiado tiempo. Demasiado miedo. Demasiada división". Biden, sin usar nunca el nombre del presidente, enmarcó una elección entre una nación que puede estar "más enojada, menos esperanzada, más dividida" o dar un giro hacia "la esperanza, la luz y el amor".
Racismo endémico, el tema pendiente
Hacia el final de su discurso, Biden recordó las protestas contra el racismo y la violencia policial y confió en que el homicidio del afroamericano George Floyd marcara un "punto de inflexión" en el país, que ha reflexionado más que nunca sobre las injusticias raciales.
"La historia nos ha puesto una tarea urgente. ¿Seremos la generación que finalmente quita la mancha del racismo de nuestro carácter nacional? Yo creo que estamos a la altura. Creo que estamos preparados. Este es nuestro momento para hacer que rimen la esperanza y la historia, con pasión y con determinación. El amor es más poderoso que el odio", subrayó Biden.
No quiso acabar su intervención sin referirse a las protestas contra el racismo y la violencia policial: En ese sentido confió en que el homicidio del afroamericano George Floyd el pasado mes de mayo a manos de un policía blanco marque un "punto de inflexión" en el país, que ha reflexionado más que nunca sobre las injusticias raciales.
"La historia de Estados Unidos nos dice que en los momentos más oscuros hemos hecho nuestros mayores progresos. Que hemos encontrado la luz, y en este momento oscuro, creo que estamos destinados a hacer un gran progreso de nuevo, que podemos hallar la luz una vez más", consideró.
¿Cuál es la expectativa en el Partido Republicano?
Las circunstancias extraordinarias de la campaña electoral no parecieron lastrar demasiado a Biden, por lo menos por ahora, y pese a que el candidato mantiene un protocolo sanitario estricto y no hace campaña en terreno, corre con ventaja en las encuestas.
¿Qué seguirá en la carrera presidencial?
Tras la designación de Joe Biden como candidato de los demócratas, los republicanos ratificarán a Donald Trump como su candidato a la presidencia en su convención que se realizará del 24 al 27 de agosto, en que el mandatario ofrecerá su discurso de nominación el próximo jueves. Ambos se enfrentarán en tres debates presidenciales programados, teniendo el primero como sede en Cleveland, Ohio el próximo 29 de septiembre.
La unidad del campo demócrata se cimentó en una dura oposición a Trump que, contrariamente a 2016, ya no tiene la ventaja de ser subestimado por sus rivales. Trump por su parte será investido por su partido la próxima semana en una convención que el mandatario buscó que fuera normal, hasta que la realidad de la pandemia se impuso.
Ahora se conocen pocos detalles sobre el programa y lo único que ha trascendido es que Trump quiere pronunciar su discurso para aceptar ser el candidato desde la Casa Blanca, lo que rompe su mandato de separar sus actividades de gobierno de las de campaña.
Durante toda la semana, Trump buscó asechar a sus rivales, denostando a Biden con los epítetos "Joe el dormido" o el recién acuñado "Joe el lento" e intentado presentar su vínculo con Obama como una desventaja, afirmando que es un símbolo del establishment. También le calificó de ser una marioneta de la izquierda radical, de ser un peligro para Estados Unidos y luego le señaló de ser demasiado cercano a China.
dmr