Minutos antes de que Donald Trump tomara posesión como el presidente No. 47 de Estados Unidos, autoridades fronterizas detuvieron y regresaron a México a Martín Escareño Díaz. Originario de Zacatecas, aquel hombre buscaba -al igual que miles de migrantes- cruzar la frontera y alcanzar el tan anhelado "Sueño Americano".
Su intención fue frustrada luego de que agentes fronterizos descubrieran su documentación apócrifa y, de este modo, el zacatecano no solo se convirtió en el primer deportado de la administración del magnate republicano sino que también figuró como el claro ejemplo de una estricta política migratoria que prevalecerá al menos durante los siguientes cuatro años.
“Se detendrá inmediatamente toda entrada ilegal y comenzaremos el proceso de devolución de millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde proceden”, mencionó el empresario de bienes raíces en su primer discurso de su segundo mandato.
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La declaración del militante del Partido Republicano fue realizada como parte del anuncio sobre las primeras órdenes ejecutivas que firmará. Para sorpresa de muchos -o no tanta- destacó como prioridad la designación de “estado de emergencia” en la frontera sur.
El despliegue de tropas estadounidenses en la frontera sur para “repeler la desastrosa invasión” a Estados Unidos también forma parte de la estrategia adoptada por Donald Trump.
Con este tipo de medidas, el magnate de bienes raíces busca revertir las políticas de Joe Biden, quien enfrentó múltiples desafíos legales para facilitar el acceso al asilo y para proteger ciertos grupos de migrantes.
Una de las principales herramientas de su política migratoria es el programa “Quédate en México”, el cual puso en marcha durante su primer mandato pero cuya reactivación se perfila para llevarse a cabo de una manera más radical.
¿En qué consiste el programa ‘Quédate en México’?
El programa 'Quédate en México' forma parte de la política migratoria denominada formalmente como 'Protocolos de Protección al Migrante' (MPP, por sus siglas en inglés). De acuerdo con información del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, se trata de una acción del gobierno a través de la cual ciertas personas extranjeras que ingresan o buscan admisión desde la frontera sur, ilegalmente o sin la documentación adecuada, pueden ser devueltas a México.
El objetivo es que las y los migrantes esperen fuera de Estados Unidos la resolución de sus trámites migratorios bajo las protecciones humanitarias que México les pueda brindar durante la duración de su estadía.
"El MPP ayudará a restablecer un proceso de inmigración seguro y ordenado, reducir la cantidad de personas que se aprovechan del sistema de inmigración y la capacidad de los contrabandistas y traficantes de aprovecharse de las poblaciones vulnerables, y reducir las amenazas a la vida, la seguridad nacional y la seguridad pública, al tiempo que garantiza que las poblaciones vulnerables reciban las protecciones que necesitan", plantea en un comunicado el Departamento de Seguridad Nacional.
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El proceso consiste en que las personas que llegaban a la frontera sur y pedían asilo recibían notificaciones para presentarse ante un tribunal de inmigración desde donde eran enviadas a México. Se les indicaba que regresaran al puerto de entrada específico en una fecha y hora para su siguiente audiencia judicial.
El Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) es el encargado de determinar quiénes son candidatos tanto para otórgales el asilo como para aplicar el programa. No obstante, trasciende que las y los niños migrantes no acompañados no será sujetos al MPP.
"Quédate en México" tampoco debe ser aplicado a ciudadanos mexicanos, sin embargo, diversas organizaciones civiles defensoras de los derechos de los migrantes reportaron que varias personas de nacionalidad mexicana fueron retornadas con base en dicho protocolo.
El controversial programa se implementó formalmente el 25 de enero de 2019 y se lanzó un piloto en el puerto de entrada de San Ysidro, California donde únicamente se aplicaba a las personas que pidieran asilo en ese sitio.
Los siguientes puertos de entrada en implementar el protocolo fueron Calexico, El Paso, Laredo, Brownsville y Eagle Pass. Para septiembre de 2019 el programa se amplió para que el gobierno estadounidense pudiera devolver a la mayoría de solicitantes de asilo a México sin importar si entraron por la frontera sur.
Las críticas al programa ‘Quédate en México’
Pese a que el acuerdo entró en vigor y fue aceptado por el gobierno de México, diversas organizaciones civiles se manifestaron en contra al considerar una serie de riesgos que vulnerarían los derechos y la seguridad de las y los migrantes.
Uno de los principales es que, mientras las personas en movilidad esperaban la resolución de su solicitud de asilo, tendrían que permanecer en circunstancias peligrosas e inseguras, incluyendo aquellas en las que sus vidas pueden correr peligro. La falta de acceso a los servicios de salud y ayuda humanitaria también figuran como argumentos en contra de dicho protocolo.
"Hacer que los solicitantes de asilo esperen en México para acceder a la protección es profundamente preocupante desde la perspectiva del debido proceso y el acceso a la justicia [...] La política los hará esperar en México sin acceso a apoyo familiar, legal o social", expone la organización civil Justice For Immigrants.
Algunos informes de organizaciones civiles también retratan como consecuencia del programa "Quédate en México" graves violaciones de los derechos humanos y considerables problemas logísticos en su ejecución, por ejemplo, el acceso a un abogado que represente a los migrantes ante los tribunales.
"México te abraza": la respuesta de la administración Sheinbaum
Ante las latentes amenazas de Donald Trump de endurecer su política migratoria una vez que llegara a la presidencia, la administración de Claudia Sheinbaum en México lanzó el programa "México te abraza" cuyo objetivo es beneficiar a los mexicanos deportados.
Tal y como lo reportó el periodista Gaspar Vela para MILENIO, durante la Mañanera del Pueblo del lunes 20 de noviembre, el gobierno de México anunció que a los migrantes se les recibirá con acceso a los programas del bienestar, acceso a los servicios de salud para ellos y sus familias, transporte a sus lugares de origen, acceso a comunicaciones telefónicas y las condiciones de vida necesarias para crear un entorno favorable para atender sus necesidades.
La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, explicó que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) afiliará a las personas repatriadas y a sus familias, además de que también podrán incorporarse a programas sociales como, por ejemplo, la pensión de adultos mayores o personas con discapacidad, Sembrando Vida, Mujeres Bienestar, Salud Casa por Casa, Jóvenes Construyendo el Futuro, entre otros.
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Adicionalmente la funcionaria destacó que a los connacionales que sean deportados se les entregará la tarjeta Bienestar Paisano, la cual contempla la entrega de 2 mil pesos para cubrir gastos de traslado a sus comunidades de origen.
“Estamos preparados, México los está esperando con los brazos abiertos, México no se ha olvidado de ustedes, así como estoy segura que ustedes llevan en su corazón a su tierra. Queridos paisanos: su nación está lista para ser una vez más un hogar para todas y todos”, declaró la titular de la Secretaría de Gobernación.
ATJ