El senador demócrata por Connecticut, Chris Murphy, quien llegó al Congreso en representación del tiroteo de Sandy Hook en 2012, rogó a sus colegas que finalmente aprueben una legislación que aborde el problema continuo de la violencia con armas de fuego en la nación mientras se desarrollaba el último tiroteo en una escuela primaria en Uvalde, Texas.
Con dolor entre sus dichos, tomó la palabra y exigió que los legisladores hicieran lo que no hicieron después de que 26 estudiantes y educadores fueran asesinados en Newtown, el área que representaba como congresista. El demócrata pronunció un discurso apasionado, instando a sus colegas a encontrar finalmente un compromiso.
“Nuestro corazón se está rompiendo por estas familias. Cada gramo de amor, pensamientos y oraciones que podemos enviar, lo estamos enviando”, dijo Murphy, quien representó a Newtown, la localidad donde se encuentra la escuela primaria Sandy Hook, como ex representante.
"¿Qué estamos haciendo? ¿Qué estamos haciendo? Apenas unos días después de que un tirador ingresó a una tienda de comestibles para matar a tiros a los clientes afroamericanos. tenemos otro Sandy Hook en nuestras manos. Estoy aquí en este piso para rogar que literalmente me ponga de rodillas y ruegue a mis colegas. Encuentra un camino a seguir aquí. Trabaje con nosotros para encontrar una manera de aprobar leyes que hagan que esto sea menos probable”, dijo.
La tragedia en Texas parecía ser similar al tiroteo masivo de 2012 en Connecticut, donde Adam Lanza, de 20 años, se abrió paso a tiros en el edificio cerrado y luego mató a 20 alumnos de primer grado y seis educadores con un rifle tipo AR-15 comprado legalmente por su madre. Luego se suicidó cuando llegó la policía. Antes de ir a la escuela, Lanza disparó fatalmente a su madre en su casa de Newtown.
Un informe del defensor de los niños de Connecticut dijo que los problemas de salud mental graves y en deterioro de Lanza, su preocupación por la violencia y el acceso a las armas de su madre “probaron una receta para el asesinato en masa”.
Los grupos de defensa que se formaron a raíz del tiroteo en Connecticut expresaron su consternación por la noticia del tiroteo en la Escuela Primaria Robb, donde murieron al menos 14 niños y un profesor.
“Estamos devastados por otro tiroteo escolar desgarrador en Estados Unidos, esta vez en Uvalde, Texas, casi 10 años después de la tragedia del tiroteo en la escuela primaria Sandy Hook”, dijo Po Murray, presidente de Newtown Action Alliance, en una declaración escrita. “Durante la última década, hemos advertido a todos los estadounidenses, incluidos los políticos electos de todo el país, que si puede ocurrir un tiroteo masivo en Sandy Hook, entonces puede ocurrir en cualquier lugar. Hemos rogado a los presidentes, a todos los miembros del Congreso, a los gobernadores y a los representantes estatales que fortalezcan las leyes federales y estatales sobre armas de fuego para mantener seguras a nuestras familias y comunidades”.
Murphy expresó su esperanza de que sea posible llegar a un acuerdo sobre las medidas de control de armas.
“Entiendo que mis colegas republicanos no estarán de acuerdo con todo lo que pueda apoyar, pero hay un denominador común que podemos encontrar”, dijo, reconociendo que el problema de la violencia armada no se puede resolver de la noche a la mañana. “Pero al hacer algo, al menos dejaremos de enviar este mensaje silencioso de respaldo a estos asesinos que se están rompiendo el cerebro, que ven a los niveles más altos del gobierno sin hacer nada, disparando tras disparando”.
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