¿Diferencias ideológicas? Por qué Trump no realizó la "Cumbre de los Tres Amigos"

El ex mandatario concentró gran parte de su presidencia en volcarse a una agenda completamente nacionalista, en la que Estados Unidos se peleó con aliados históricos y mantenía diferencias con los gobiernos de Canadá y México.

El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no realizó reuniones de la "Cumbre de Los Tres Amigos". (AFP / Archivo)
Ciudad de México /

A un año de que Joe Biden ganara las elecciones presidenciales de Estados Unidos, y tras una larga pausa ha regresado la Cumbre de Líderes de América del Norte, conocida popularmente como la "Cumbre de los Tres Amigos", esto en referencia a la comedia de Hollywood titulada The Three Amigos de 1986.

Sin embargo, durante la presidencia de Donald Trump, la reunión de los líderes de América del Norte no se realizó, pese a que bajo su mandato se firmó formalmente el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), reemplazando el anterior TLCAN.

Donald Trump y Justin Trudeau durante su reunión en la Cumbre del G7 en Canadá en 2018. (AP / Archivo)

¿Ideología y tratos de "uno por uno"?

Aunque no existen motivos claros del por qué Donald Trump se negaba a realizar una cumbre entre "Los tres amigos", la ideología del ex mandatario sería el principal motivo por el que se negaba a realizar una cumbre entre sus socios en América del Norte.

La presidencia de Trump tuvo una postura extremadamente nacionalista, que incluso estaba reflejada en su eslogan de campaña: "Hacer a Estados Unidos grande de nuevo" ("Make America Great Again"), incluso obligó a renegociar el TLCAN —tratado al que calificó como "el peor acuerdo de la historia—, y retiró a su país del Acuerdo Transpacífico (TPP) y del Acuerdo de París contra la crisis climática.

Con la renegociación del T-MEC, se hizo hincapié en crear una economía transnacional más cerrada a las exportaciones extranjeras, para favorecer principalmente a Estados Unidos, con el fin de sortear la guerra comercial iniciada con China, también creada por Trump.

A su vez, ideológicamente no estaba en sintonía tanto con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau —del Partido Laborista, socialdemócrata—, como su amplio rechazo al entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto, misma que quedó expresada públicamente. Trump optaba por reuniones bilaterales, ya que en ellos tenía más control sobre la conversación.

A su vez, su filosofía de que Estados Unidos "no necesita amigos", sino países y gobernantes que les teman y no se opongan a sus mandatos, se vio reflejada en los constantes conflictos con los "aliados históricos" de su país: los miembros de la OTAN y del G7, pero en específico contra la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés, Emmanuel Macron. 

Durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el republicano fue moderando su histórico discurso contra México, ya que mostró mayor simpatía. Con la primera visita oficial de López Obrador a la Casa Blanca, por motivo de la firma del T-MEC, Trump lo consideró hasta "su amigo" y buscó tener mejor relación con México pese a ser temporada de elecciones. Sin embargo, a ese evento, Trudeau no acudió por motivos de agenda, perdiéndose la oportunidad de realizarse durante su mandato.

López Obrador y Trump se reunieron presencialmente en la Casa Blanca en junio de 2020. (@GMarquezColin / Archivo)

Una reunión de amigos "como en los viejos tiempos", pero con problemas

Con la llegada de Biden a la Casa Blanca, el multilateralismo ha sido una de las principales claves del gobierno demócrata tras los años conflictivos de Trump contra sus históricos aliados. Aunque Biden se ha reunido de forma virtual con Justin Trudeau y López Obrador, esta será la primera ocasión en cinco años y después de la pandemia de covid-19.

En el caso de Trudeau, Biden es su "viejo amigo" ya que ambos se conocían directamente cuando el demócrata era el vicepresidente de Estados Unidos. El primer ministro ha gobernado Canadá desde 2015 y participó en la última cumbre de "Los tres amigos" cuando Barack Obama y Enrique Peña Nieto eran mandatarios en 2016. 

En el caso de López Obrador, el entonces vicepresidente también conoció directamente a quien era el principal candidato opositor en las elecciones presidenciales de 2012. Biden no ha ocultado su afecto por México debido a su raíces católicas.

En los últimos meses ha habido diversos desencuentros entre los tres países, principalmente por el tema energético. Trudeau criticó a Biden por cancelar la construcción de la oleoducto Keystone LX bajo motivos de reducir el impacto ambiental y obedecer a las denuncias de los pobladores nativos americanos de que se construía sobre su territorio.

En tanto, Estados Unidos ha mostrado preocupación por la reforma eléctrica impulsada por el gobierno de López Obrador, al considerar que afectaría las concesiones otorgadas a empresas estadunidenses en materia energética y contraviene a lo acordado en el T-MEC, de acuerdo con especialistas y empresarios.

dmr

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