Voto anti-Trump otorga a los demócratas la Cámara baja

Elecciones en Estados Unidos

Alta participación. Este logro permitirá investigar los impuestos del magnate y sus acercamientos con Rusia y Norcorea, aunque no podrían destituirlo; el Partido Republicano retiene el Senado.

Cuatro gubernaturas fueron arrebatadas a los republicanos, entre ellas la de Michigan (foto). (AFP)
Agencias
Washington /

Los demócratas aprovecharon una ola de descontento con el presidente Donald Trump para ganar ayer el control de la Cámara de Representantes, lo que les ofrece la oportunidad de bloquear la agenda del mandatario republicano y poner a su gobierno bajo un intenso escrutinio.

En las elecciones de medio término, dos años después de ganar la Casa Blanca, Trump y los republicanos ampliaron su mayoría en el Senado, tras una campaña polarizada marcada por fuertes choques sobre raza, inmigración y otros temas culturales.

Sin embargo, los resultados de ayer fueron un trago amargo para Trump que convirtió la campaña en un referendo sobre su liderazgo político.

Según las proyecciones de NBC News, los demócratas tendrían una mayoría de 229 escaños en la Cámara de Representantes, frente a 206 de los republicanos, consiguiendo así su control por primera vez en ocho años.

Otros medios también proyectaban que los demócratas obtendrían al menos los 23 escaños más que necesitaban para obtener la mayoría.

“Gracias, mañana será un nuevo día para Estados Unidos”, dijo a partidarios demócratas Nancy Pelosi, la líder del partido en la Cámara de Representantes, quien anunció que habrá un control sobre Trump.

“Un Congreso demócrata va a trabajar en soluciones que nos unan, porque todos hemos tenido suficientes divisiones”, dijo Pelosi.

Con la mayoría en la Cámara baja, los demócratas tendrán el poder para investigar las declaraciones de impuestos de Trump y posibles conflictos de interés, además de desafiar sus acercamientos con Arabia Saudita, Rusia y Corea del Norte.

También podrán obligar a Trump a reducir sus ambiciones legislativas, posiblemente condenando sus promesas de financiamiento de un muro en la frontera con México, aprobar un segundo gran paquete de recorte de impuestos o llevar adelante sus políticas comerciales de línea dura.

Una mayoría simple sería suficiente para impugnar a Trump si hubiera acusaciones de que obstruyó a la justicia o que su campaña en 2016 se coludió con Rusia. Pero el Congreso no podría destituirlo sin una mayoría de dos tercios en el Senado, que seguirá controlado por los republicanos.

Además, los demócratas arrebataron cuatro gubernaturas a los republicanos en Nuevo México, Michigan, Illinois y Kansas.

En Nuevo México, ganó la congresista hispana Michelle Luján Grisham, mientras que en Michigan se impuso Gretchen Whitmer y en Illinois lo hizo J.B. Pritzker.

Este último, heredero de la cadena hotelera Hyatt, se convertirá en el político más rico del país, con una fortuna estimada en 3,200 millones de dólares, por encima de Trump, según la revista Forbes. En Kansas, la demócrata Laura Kelly se impuso al republicano Kris Kobach.

Los demócratas retuvieron Nueva York, Pensilvania, Minnesota y Rhode Island; mientras que los republicanos hicieron lo propio en Texas, Oklahoma, Wyoming, Arkansas, Tennessee, Alabama, Carolina del Sur, Maryland, Massachusetts y Nebraska, a falta de conocerse los últimos resultados.

“TREMENDO ÉXITO”

Pese a la derrota en la Cámara baja, Trump mostró en un escueto texto su optimismo ante la jornada electoral.

“Un tremendo éxito esta noche. ¡Gracias a todos!”, escribió el mandatario republicano en un escueto tuit.

La declaración del magnate llegó poco después de que la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, asegurara que los resultados de los comicios de mitad de mandato han deparado "una buena noche" para Trump.

“Ahora mismo nos sentimos bien, ha sido una buena noche para el presidente hasta este momento”, dijo Sanders en declaraciones a los periodistas en la residencia presidencial.


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