El anticipado abandono de la senadora Elizabeth Warren de las primarias en Estados Unidos, tras sus nefastos resultados en el supermartes, acaba con la promesa demócrata de ser el partido de la diversidad y devuelve las opciones a la tradición: Bernie Sanders y Joe Biden, dos hombres blancos de avanzada edad.
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Por si fuera poco, el rival a batir, el presidente Donald Trump, también cumple el mismo perfil.
La salida de Warren se suma a la de ayer de Michael Bloomberg, multimillonario ex alcalde de Nueva York, referente del ala moderada y quien ya ha anunciado su respaldo a Biden, pulsando así aún más los extremos ideológicos entre moderados e izquierdistas en la contienda demócrata.
Al inicio de las primarias, los demócratas contaban casi con una veintena de aspirantes: un heterogéneo grupo en el que figuraban asiáticos (Andrew Yang), afroamericanos (Cory Booker), latinos (Julián Castro) y varias mujeres (Kamala Harris y Amy Klobuchar, entre otras); la mayoría menores de 60 años.
La única mujer en la contienda es la legisladora por Hawái Tulsi Gabbard, quien no tiene posibilidades de obtener la nominación.
Así, poco a poco el halo de diversidad y amplitud generacional fue desvaneciéndose y Warren quedó varada en el terreno intermedio entre la “revolución” izquierdista del senador Bernie Sanders y el pragmatismo centrista del exvicepresidente Joe Biden.
Warren, de 70 años y senadora por Massachusetts, había irrumpido en la batalla demócrata como una de las favoritas gracias a un articulado y detallado discurso progresista en contra de las grandes corporaciones financieras, su didáctica capacidad oratoria y una potente historia personal, que le llevó desde unos orígenes humildes en Oklahoma a dar clase en la universidad de Harvard.
“No hemos alcanzado nuestro objetivo, pero lo que hemos hecho juntos (...) ha provocado una diferencia duradera. No es la escala de la diferencia que queríamos, pero importa y los cambios tendrán efectos en los próximos años”, afirmó en un discurso a su equipo al anunciar su abandono.
Desde los malos resultados en el supermartes, en el que ni siquiera logró imponerse en su propio estado, Massachusetts, creció las especulación sobre su retirada, especialmente entre el entorno de Sanders, que considera que gran parte del voto de Warren puede ser canalizado hacia el también senador.
Por el momento, sin embargo, no respaldará oficialmente ni a Sanders ni a Biden.
“Me dijeron cuando por primer vez me lancé que solo había dos caminos (el progresista y el moderado) y yo creía que habría más espacio. Evidentemente, estaba equivocada”, afirmó ante periodistas a las puertas de su casa en Charlestown, a las afueras de Boston.
Biden lidera por el momento el conteo de delegados con 596 frente a los 531 del Sanders.
La siguiente batalla de los aspirantes demócratas tendrá lugar el próximo 10 de marzo, cuando se celebrarán primarias en seis estados más: Idaho, Michigan, Misisipi, Misuri, Dakota del Norte y Washington.
Para obtener la nominación final en la convención demócrata de julio de Milwaukee son necesarios mil 991 delegados.
Tras el fallido intento de 2016, en el que Hillary Clinton perdió la carrera presidencial frente al republicano Donald Trump, la sombra de la brecha del sexo ha vuelto a sobrevolar la contienda electoral.
Con la salida de Warren, se cierra la puerta a esta posibilidad en el próximo mandato.
La propia senadora reconoció que lo peor de abandonar la carrera hacia la presidencia son “todas esas niñas pequeñas que tendrán que esperar cuatro años más” para ver una mujer en la Casa Blanca.
Poco después de conocerse el anuncio de Warren, la senadora por California Kamala Harris—quien también compitió por la candidatura demócrata antes de su retirada el año pasado —, subrayó que las barreras de género aún persisten en EU.
“Este ciclo electoral en particular ha presentado cuestiones muy legítimas acerca de los desafíos de las mujeres que se postulan a presidenta de EU. (...) La realidad es que todavía hay mucho trabajo por delante”, dijo Harris en el Capitolio.
Y ADEMÁS
EX VICEPRESIDENTE, FAVORITO EN FLORIDA
Joe Biden supera por casi 50 puntos a Bernie Sanders en las intenciones de voto para las primarias demócratas en Florida, que se realizarán el próximo 17 de marzo, según un sondeo divulgado este jueves.
Biden obtuvo 61.2 por ciento frente a 11.9 de Sanders en la encuesta de St. Pete Polls, que entrevistó este miércoles a mil 882 votantes demócratas registrados.