Estados Unidos, Corea del Sur y Japón aumentarán sus esfuerzos por combatir la actividad ilícita de Corea del Norte en internet y otros métodos para financiar su programa nuclear y eludir sanciones internacionales, según acordaron el martes diplomáticos de alto nivel de los tres países.
Los tres enviados responsables de la respuesta al programa nuclear norcoreano también acordaron durante una reunión en la capital indonesia reforzar su cooperación trilateral de seguridad ante los crecientes arsenales nuclear y de misiles de Pyongyang.
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En su intervención para abrir la reunión, Sung Kim, enviado estadunidense y que también es embajador de Washington en Yakarta, dijo que la provocadora ronda de ensayos de misiles emprendida este año por Corea del Norte ha demostrado una vez más que el país "plantea uno de los desafíos de seguridad más graves en la región y más allá".
Sung Kim calificó las amenazas norcoreanas de "asunto global" y dijo que los desafíos que plantea Corea del Norte sólo pueden abordarse cuando la comunidad internacional se alza junta y habla con una sola voz.
Los tres diplomáticos decidieron "redoblar sus esfuerzos para bloquear la financiación norcoreana de sus programas nuclear y de misiles a través de actividades cibernéticas y otros medios en su intento de evadir las sanciones sobre el Norte", indicó en un comunicado tras el encuentro el Ministerio surcoreano de Exteriores.
Corea del Norte está sujeta a 11 rondas de sanciones de Naciones Unidas por sus reiteradas pruebas nucleares y de misiles desde 2006. Las autoridades surcoreanas dijeron hace poco que Corea del Norte ha recurrido a los delitos cibernéticos y transferencias encubiertas de barco a barco para obtener productos no autorizados y violar las sanciones.
En los últimos meses, Pyongyang ha hecho docenas de lanzamientos de prueba de misiles, incluidas potentes armas balísticas que sobrevolaron Japón y demostraron su capacidad de llegar al territorio continental estadounidense. Pero el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no ha impuesto nuevas sanciones al país debido a la oposición de China y Rusia, dos miembros con poder de veto que tienen disputas con Estados Unidos.
Kim Gunn, el enviado surcoreano, afirmó que las ambiciones nucleares norcoreanas no harán más que socavar su propia seguridad, prolongar su aislamiento diplomático y empeorar sus penurias económicas. Reclamó a China, el último gran aliado y socio comercial del país, que juegue un papel constructivo para ayudar a resolver la cuestión nuclear norcoreana.
El enviado japonés, Takehiro Funakoshi, señaló que los recientes ensayos norcoreanos de misiles balísticos han hecho que Tokio aumente su presupuesto de defensa.
"Estudiaremos todas las opciones, incluida la capacidad de contraataque", indicó Funakoshi. Japón será más vigilante contra actividad cibernética maliciosa de Corea del Norte, añadió, aunque sigue comprometido con buscar un diálogo.