Las nuevas cifras de las autoridades británicas calculan que aproximadamente una de cada 25 personas en hogares de Reino Unido tuvo covid-19 en la semana previa a la Navidad, en un momento en que la variante ómicron, altamente transmisible, se propaga con rapidez por todo el país, mientras que en Francia la variante ómicron ya es mayoritaria en comparación con otras.
El número es alarmante en comparación con el reporte de una semana anterior, cuando el cálculo era de una de cada 45 personas, señaló este viernes la Oficina de Estadísticas nacionales.
Una de cada 25 personas es el equivalente de aproximadamente dos millones de personas con coronavirus en Reino Unido, la mayor cantidad desde que el órgano estadístico empezó a estimar los niveles de contagio de covid-19 en mayo de 2020.
La cifra es incluso más alta en Londres, la capital británica, donde, de acuerdo con las autoridades, era probable que alrededor de una de cada 15 personas diera positivo en coronavirus durante la semana del 23 de diciembre.
Las autoridades británicas han advertido a los juerguistas en Escocia y Gales que lo piensen dos veces antes de viajar a Reino Unido en los festejos del Año Nuevo, lo que pone en evidencia la marcada diferencia de enfoques de las cuatro partes del país respecto a las restricciones por el coronavirus ante una ola récord de contagios y un alza en las hospitalizaciones.
Los datos revelados el viernes muestran que el número de personas hospitalizadas por covid-19 en Reino Unido aumentó a 12 mil 395, un incremento del 68 por ciento con relación a las cifras de una semana antes y la mayor cantidad registrada desde febrero. Los casos diarios confirmados alcanzaron otro máximo récord, de 189 mil 846, y el gobierno reportó 203 muertes más.
“Si bien los números van subiendo, y rápidamente, la ausencia de grandes cantidades de personas de edad avanzada enfermas de gravedad sigue ofreciendo un consuelo importante”, afirmó Chris Hopson, director de la organización de fideicomisos NHS Providers, a The Times.
El primer ministro, Boris Johnson, se ha resistido a endurecer las restricciones en Reino Unido pese a la propagación rápida de la variante ómicron, y en lugar de eso se ha concentrado en la autoaplicación frecuente de pruebas y en la expansión del programa de vacunación para controlar la propagación del virus.
Mientras tanto, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, que establecen por separado sus propias normas de salud pública, impusieron nuevas restricciones esta semana que obligaron al cierre de clubes nocturnos y limitaron las reuniones sociales. Bares y pubs han regresado al servicio sólo en mesas. En Edimburgo, donde suele llevarse a cabo uno de los festejos de Año Nuevo más grandes de Europa, las autoridades han instado a la población a permanecer en casa.
Si bien no existe una prohibición formal de viajes que impida que los juerguistas escoceses se dirijan a Reino Unido el viernes, John Swinney, viceprimer ministro de Escocia, advirtió que viajar sería “un proceder equivocado”.
Ómicron se expande por Francia
La variante ómicron es ya mayoritaria en los contagios por covid-19 en Francia, donde el virus conoce una "importante progresión" en los últimos días, indicó este viernes la agencia de Salud pública de ese país.
"El 62.4% de las pruebas mostraban un perfil compatible con la variante ómicron" a principios de esta última semana del año, contra 15 por ciento en la precedente, constató la agencia pública en su último informe semanal.
Esta progresión de la variante B.1.1.529, llamada ómicron, era esperada ya que es especialmente contagiosa y es ya mayoritaria en otros países, como Reino Unido y Portugal.
Ómicron contribuyó a la actual explosión de casos, que superó los 200 mil contagios diarios en Francia el miércoles y el jueves.
En total, los hospitales franceses acogen a 18 mil 321 pacientes afectados por el covid, de los cuales mil 922 nuevos ingresados entre miércoles y jueves, y más de 3 mil 500 enfermos en cuidados intensivos. La epidemia ha causado en total 123 mil 552 muertos en Francia.
JLMR