A menos de dos meses de que concluya la fecha límite para lograr un acuerdo comercial entre el Reino Unido y la Unión Europea, las negociaciones comerciales posterior al Brexit se han suspendido de forma breve porque un representante de la UE dio positivo a coronavirus.
Michel Barnier, jefe del grupo de trabajo de la Comisión Europea para las relaciones con el Reino Unido, dijo que junto con su homólogo británico David Frost, "hemos decidido suspender las negociaciones a nuestro nivel durante un breve período". Agregó que continuarán las conversaciones entre funcionarios de menor rango.
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Cualquier suspensión prolongada de las conversaciones hará que sea aún más difícil para los negociadores llegar a un punto antes del 1 de enero, cuando expiren los acuerdos comerciales existentes entre la UE y Gran Bretaña.
“Estamos discutiendo con ellos las implicaciones para las negociaciones. Hemos estado y continuaremos actuando de acuerdo con las pautas de salud pública y para garantizar la salud y el bienestar de nuestros equipos ”, dijo el gobierno británico en un comunicado.
Se está acabando el tiempo, ya que la UE necesitará unas cuatro semanas para completar el proceso de aprobación de cualquier acuerdo entre Barnier y su homólogo del Reino Unido, David Frost.
Ayer, un alto funcionario de la UE dijo que las conversaciones comerciales con el Reino Unido aún enfrentan un "trabajo sustancial" que podría extenderse hasta la próxima semana.
El Reino Unido abandonó la UE el 31 de enero, pero un período de transición en el que las reglas de la Unión Europea se aplican al comercio y otras cuestiones se extiende hasta finales de diciembre.
Ambas partes esperaban llegar a un acuerdo comercial para entonces, y así proteger a cientos de miles de trabajadores que podrían estar en juego si el Brexit equivale a un divorcio brutal al borde del precipicio.
Pero las conversaciones han demostrado ser excepcionalmente difíciles, y las dos partes se niegan a ceder en tres temas clave: la pesca, cómo verificar el cumplimiento del acuerdo y los estándares que el Reino Unido debe cumplir para exportar a la UE.
El bloque acusa a Reino Unido de querer conservar el acceso a los lucrativos mercados de la Unión Eurpea, al igual que cualquier país que la conforma, sin aceptar seguir sus reglas.
La UE teme que Reino Unido reduzca los estándares sociales y ambientales y inyecte dinero del estado en las industrias británicas, convirtiéndose en un rival económico de baja regulación a las puertas del bloque.
Reino Unido dice que la UE está haciendo demandas irrazonables y no la trata como un estado soberano e independiente.
Si no hay un acuerdo, las empresas de ambos lados del Canal de la Mancha enfrentarán aranceles y otras barreras comerciales a partir del 1 de enero. Eso dañaría las economías de ambos lados, y el impacto recaerá más fuertemente en el Reino Unido, cuya economía ya está tambaleándose bajo la pandemia del coronavirus.
AESC