La región de Madrid y Barcelona y su área metropolitana se sumarán mañana al plan de desconfinamiento progresivo elaborado por el gobierno español para el regreso del país a la normalidad tras la pandemia de coronavirus, después de dos semanas esperando la aprobación de las autoridades sanitarias.
La fase permite una mayor movilidad de los ciudadanos y determina la reapertura de numerosos comercios y servicios, aunque con algunas restricciones, entre ella, circulación de grupos de un máximo de 10 personas, asistir a velatorios con un máximo de 15 personas así como la asistencia a lugares de culto siempre que no se supere un tercio de su aforo.
También estarán abiertas las terrazas al aire libre con el 50 por ciento de las mesas.
Otra regla que imperará será la limpieza y desinfección entre un cliente y otro, así como el pago con tarjeta.
Los dos territorios, los más golpeados por la enfermedad durante estos meses, y Castilla y León, región limítrofe con Madrid, entrarán a la llamada fase uno, después de haber quedado rezagados quince días con respecto a otras zonas del país.
Ayer, el presidente de España, Pedro Sánchez, aseguró que "lo más duro ha pasado" sobre la pandemia del coronavirus y agradeció el esfuerzo de todos los ciudadanos, aunque advirtió que un rebrote "no es mucho menos imposible".
El lunes "toda España estará ya como mínimo en fase 1", afirmó el viernes el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien insistió en que "cada paso" que se da "debe ser un paso seguro" para no retroceder en la lucha contra la pandemia.
Madrid, Barcelona y Castilla y León se añaden a otros territorios que pasaron a esta fase uno durante la pasada semana.En total, suponen unos 25 millones de habitantes, el 53 por ciento de la población española.
El resto de regiones, que suman unos 22 millones de personas y representan el 47 por ciento de la población, pasarán desde el próximo lunes a la fase 2, que permite una mayor actividad económica y social.
"Si tenemos cuidado en la vuelta a las actividades, el coronavirus podría estar muy cerca de alcanzar niveles prácticamente indetectables, por lo que lo interesante ahora es que ninguna provincia dé un paso atrás", dijo el epidemiólogo Fernando Simón, portavoz sanitario para la pandemia, en rueda de prensa.
El experto explicó que los criterios con los que se evalúa el cambio de fase van variando a medida que lo hace la epidemia, y que ahora lo que prima es la capacidad de detección precoz del virus, el seguimiento de los casos y sus contactos, lo que implica reaccionar "rápido de cara un brote".
Qué supone cada fase
Cuando hace quince días el Ejecutivo decidió poner en marcha la desescalada del confinamiento por el coronavirus, decretado el pasado 14 de marzo, estableció tres fases, cada una de ellas más abierta, para facilitar la movilidad de los ciudadanos una vez que la pandemia está remitiendo.
En los territorios que están en la fase 1, entre otras cosas, puede abrir el pequeño comercio sin cita previa; se pueden reunir familiares y amigos hasta diez personas; abrir las terrazas de bares y restaurantes al 50 por ciento de su capacidad, o los mercadillos al 25 por ciento, y también la apertura de hoteles sin usar las zonas comunes.
También se pueden celebrar velatorios con un número limitado de personas y abrir los lugares de culto, aunque a un tercio de su capacidad, y en el ámbito cultural, estarán permitidos los actos con límites de asistencia.
En los lugares donde esté vigente la fase 2, los bares y restaurantes servirán comida dentro de los locales con limitación de aforo, también abrirán los centros comerciales, con limitación de ocupación, mientras que se amplía el de las tiendas pequeñas.
Asimismo se amplía el aforo en los lugares de culto y se permitirán bodas, aunque con limitación de asistentes igual que en y se permite la reapertura de cines, teatros y auditorios, que se podrán reabrir.
Menos de cien muertes por sexto día consecutivo
España recupera la normalidad mientras los efectos de la pandemia también disminuyen.
Los últimos datos ofrecidos hoy por el Ministerio de Sanidad sitúan el número de fallecidos por sexto día consecutivo por debajo del centenar, con 56 este viernes.
Igual que ayer, la cifra de hoy no incluye los datos de la región de Cataluña, donde "se están revisando" algunas cifras, indicó el epidemiólogo Fernando Simón, portavoz sanitario para la pandemia, en rueda de prensa.
El total de fallecidos hasta el momento es de 28.628, 688 más que ayer. Los 632 fallecimientos que quedan tras contabilizar los 56 muertos de hoy son decesos ocurridos en días anteriores en la región de Cataluña pero que aún no habían sido contabilizados, explicó Simón.
De hecho, tras validar los datos de ayer, Cataluña contabiliza un total de 6.656 muertes, lo que supone 635 más que las que figuraban en el balance de este jueves.
Esta región ha notificado 150 de los 446 nuevos contagios contabilizados hoy, mientras que Madrid ha comunicado 376 nuevos casos y 13 fallecimientos.
Simón reconoció su preocupación por los datos enviados "ayer y hoy" por Cataluña, y señaló que "si no se soluciona este problema, habrá que tener discusiones a nivel más alto" entre las administraciones nacional y regional.
jamj