Dinamarca busca obligar a inmigrantes a trabajar a cambio de subsidios de gobierno

El gobierno danés espera que, con la aplicación de la medida, las personas ya no dependan de la asistencia y puedan obtener sus propios recursos.

En Dinamarca, los inmigrantes trabajarían en limpieza de playas y bosques a cambio de subsidios. (AP)
Editorial Milenio
Dinamarca /

El gobierno socialdemócrata de Dinamarca quiere obligar a inmigrantes con problemas de integración, o que lleven años recibiendo ayudas sociales, a dedicar 37 horas semanales a trabajos como limpieza de playas y bosques a cambio de subsidios.

La propuesta busca mejorar su capacidad de integración y facilitar su acceso al mercado laboral, indicó el gobierno, pues pretende que las personas ya no dependan de la asistencia y puedan obtener sus propios recursos. Como ejemplo, las autoridades indicaron que seis de cada diez mujeres inmigrantes de Oriente Medio, Turquía, Pakistán, Afganistán y norte de África no tienen trabajo en Dinamarca.

La disposición está dirigida a personas que hayan recibido subsidios los últimos tres años y que no han completado la primaria o han superado el nivel intermedio danés, lo que representaría unas 20 mil personas en total, según cálculos oficiales. Además se indicó que, después de un proceso de evaluación de tres años, la medida se podría ampliar a más grupos.

"Tiene que haber una coherencia más visible entre esfuerzo y prestación, entre derecho y obligación. Creemos que así habrá más mano de obra en el mercado de trabajo", dijo el ministro de Integración, Mattias Tesfaye.

Tesfaye reconoció que a pesar del valor "simbólico" de la medida, se espera que solo 250 de los 20 mil afectados logren conseguir un empleo estable, de acuerdo con cifras del propio gobierno.

Entre los trabajos mencionados, y que deberán gestionar los respectivos ayuntamientos, figuran la limpieza de playas y bosques o tareas de mantenimiento en propiedades municipales.

La propuesta tiene buenas expectativas para concretarse, ya que la mayoría de partidos le ha dado su apoyo, incluida la oposición de derecha, y solo alguna fuerza de izquierda, aliada externa del gobierno, la ha criticado, así como algunas organizaciones sociales.

"Va a perjudicar claramente a las mujeres inmigrantes. O deciden renunciar al subsidio o toman esos trabajos que no las van a ayudar en nada a largo plazo", declaró Halima El Abassi, portavoz del Consejo de Minorías Étnicas.

Dinamarca ha impulsado, desde hace dos décadas, una de las líneas más duras en inmigración en la Unión Europea, apoyada por los principales partidos, incluidos los socialdemócratas.

ROA

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