La reina Isabel II se ha mostrado "muy preocupada" y ha insistido al príncipe William a que deje de volar en helicóptero con su joven familia, su esposa Kate Middleton y sus hijos Jorge, Luis y Charlotte, de acuerdo con el diario The Times, en su edición dominical.
El diario aseguró, de acuerdo con una fuente cercana, que la reina, de 95 años, ha dicho a los cortesanos "que William deje de volar por sí mismo, especialmente con mal tiempo, ya que los helicópteros no son la forma más segura de transporte" y que "mantienen a la Reina despierta por la noche y es comprensible preocupada".
"Ella sabe que William es un piloto capaz, pero no cree que valga la pena correr el riesgo de que los cinco sigan volando juntos, y no puede imaginarse lo que sucedería. Desencadenaría una crisis constitucional", continúa el artículo.
Aunque el príncipe William es un piloto habilidoso, que aprendió en la Royal Air Force, donde finalmente voló en misiones exigentes en condiciones climáticas adversas sobre el mar de Irlanda y las montañas de Gales como piloto de búsqueda y rescate, la Reina ha externado su preocupación.
El príncipe también pasó a trabajar en el sector civil como piloto de ambulancia aérea en East Anglia, el área alrededor de su casa de campo Anmer Hall. Ha sido un acuerdo de larga data que el heredero al trono no vuela con su familia por temor a que ocurra una tragedia.
Cuando William y Kate llevaron a un príncipe Jorge, de entonces 9 meses, a Australia y Nueva Zelanda en 2014, un asistente dijo en ese momento que la reina había dado permiso para que los dos herederos tomaran el largo vuelo juntos.
"Si bien aquí no hay una regla oficial sobre esto, y los herederos reales han viajado juntos en el pasado, es algo en lo que la Reina tiene la última palabra", agregó el funcionario.
La práctica se ha relajado aún más en los últimos años con la llegada de la princesa Charlotte y el príncipe Luis.
La Reina Isabel II celebrará la navidad en el Castillo de Windsor
La monarca celebrará este año las fiestas navideñas en el castillo de Windsor y no viajará hasta su residencia campestre de Sandringham, en el noreste de Inglaterra, como tiene por tradición.
Un vocero oficial de la soberana británica comunicó a los medios que miembros de la familia real la visitarán durante las Navidades y se tomarán medidas de protección "razonables" para evitar contagios de coronavirus.
Isabel II ya canceló la semana pasada el habitual almuerzo prenavideño con numerosos familiares por precaución ante el rápido incremento de las infecciones en el Reino Unido.
El número de casos diarios ha superado los 90 mil en el país en tres ocasiones durante los últimos días y las hospitalizaciones en Londres, donde la variante ómicron avanza con mayor rapidez, se han disparado un 33 por ciento en una semana.
En los últimos meses, Isabel II se ha visto obligada a cancelar varios eventos y reducir su carga laboral por consejo de los médicos, que le pidieron en noviembre que guardara reposo.
Aunque en las últimas semanas ha reducido su agenda y ha delegado algunos compromisos en otros miembros de la monarquía, la soberana continúa celebrando regularmente audiencias. La pasada semana, recibió personalmente en Windsor al sultán de Omán, Haitham bin Tareq al Said, y su esposa.
dmr