Los diputados rusos aprobaron un proyecto de ley que garantizará la inmunidad judicial vitalicia a los expresidentes, una medida que parece hecha a medida a favor del actual mandatario Vladimir Putin, para cuando este deje el Kremlin.
Según el texto, aprobado el martes en primera lectura, una persona que haya sido presidente, “no puede ser objeto de una causa criminal o administrativa, ni tampoco ser detenido, registrado o interrogado”.
Esta inmunidad, que también se acordará a la familia de todos los ex presidentes rusos, ampara de igual manera a su patrimonio inmobiliario, sus medios de transporte y comunicación y a todos los documentos que le pertenezcan, según el proyecto, presentado por un senador y un diputado que son miembros del partido en el poder Rusia Unida.
Un exmandatario solo podrá perder su inmunidad si es acusado de traición o de otro crimen grave y si estas acusaciones cuentan con el apoyo del Tribunal Supremo, el Tribunal Constitucional y dos tercios de los diputados de la Duma, la cámara baja del Parlamento, y del mismo número de senadores.
Este proyecto de ley hizo que aumentaran los rumores sobre una salida del poder de Putin, de 68 años, pero el Kremlin los desmintió, diciendo que el presidente gozaba de buena salud.
Semanas atrás, el corresponsal en Moscú de un célebre diario italiano informaba que Putin podría tener Mal de Parkinson.