Londres no recibió con el entusiasmo que Donald Trump hubiera deseado, pues al tiempo que miles de manifestantes salían a las calles para mostrarle su rechazo, el alcalde, Sadiq Khan, aseguraba que, si bien es “muy importante” tener buenas relaciones con Estados Unidos, su presidente, “se comporta como un niño de 11 años” al recurrir a insultos para defender sus argumentaciones políticas.
Khan insistió ayer en sus críticas por las posiciones que el inquilino de la Casa Blanca ha adoptado en materia de cambio climático o derechos de las minorías.
“Me preocupa que el movimiento ultraderechista de todo el mundo vea a Trump como su ídolo”, añadió el alcalde londinense, que ve “normalizadas” ciertas ideas radicales solo porque el presidente de EU “le echa más leña al fuego”, informó la radiotelevisión pública del Reino Unido BBC.
Trump elevó el lunes el tono del discurso contra Khan, primer musulmán en gobernar la metrópoli, en un tuit que precedió a su aterrizaje en Reino Unido, donde lleva a cabo una visita de Estado. “Es un perdedor que debería centrarse en la delincuencia de Londres y no en mí”, sentenció el mandatario.
Ayer fue una jornada donde las protestas arreciaron contra la pomposa visita de Estado. ”Donald Trump is not welcome here” (Donald Trump, no es bienvenido aquí) es el grito que lanzaron decenas de miles de personas en el centro de Londres.
Apenas cabía un alfiler en la emblemática plaza de Trafalgar. Ciudadanos cabreados armados con carteles, caretas o pelucas reprochaban al mandatario estadunidense sus políticas “divisorias”, su "fanatismo” y su “estrechez de miras”.
De ahí arrancó, en torno al mediodía, la marcha multitudinaria por Whitehall que desembocó cerca de Downing Street –residencia y despacho oficial de Theresa May–, donde Trump y la premier se reunían en un almuerzo de trabajo.
Allí, como estaba previsto, el líder del opositor Partido Laborista, Jeremy Corbyn, se dirigió a los congregados e hizo un llamamiento a Trump “a reflexionar sobre un mundo que busque la paz y el desarme, que derrote al racismo y la misoginia”, al tiempo que recordó que la protesta representa “la diversidad y la inclusión”.
Entre los británicos, Trump es uno de los líderes extranjeros menos queridos. Solo 21 por ciento de las personas encuestadas por YouGov tienen una opinión positiva de él y entre las mujeres, el total cae a 14 por ciento.
El tono de la protesta era dado por una gran estatua de Trump sentado en un retrete dorado con sus pantalones alrededor de los tobillos. La gente sostenía pancartas que decían “Mantén tus diminutas manos lejos de nuestra Reina”, “Enciérrenlo en la torre” y “¡Liberen a Melania!”.
El viaje de Estado empezó este lunes y concluirá hoy, cuando se prevé una ceremonia para conmemorar el 75 aniversario del desembarco aliado y de la batalla de Normandía, en Portsmouth (sur de Inglaterra), a la que asistirán Trump e Isabel II.
Y ADEMÁS
IVANKA PRESUME CENA PROTOCOLARIA
En Instagram, donde tiene 4.8 millones de seguidores, Ivanka Trump, hija del mandatario de EU, no ocultó su entusiasmo por haber asistido a la cena protocolaria con Isabel II.