El asesor para la pandemia del ministro de Sanidad de Italia, Walter Riccardi, junto con algunos otros expertos de ese país, pidieron hoy que el nuevo gobierno del economista Mario Draghi que aplique al menos un mes de confinamiento total para hacer descender la incidencia y dado el avance de la variante británica.
Según la versión del experto italiano, esto "debe durar el tiempo necesario para hacer descender la incidencia. Pueden ser dos, tres, cuatro semanas, depende de cuándo se alcance la meta".
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Para el experto, esta decisión tendría que ir acompañada del fortalecimiento de los sistemas de rastreo y la vacunación.
"Espero que el nuevo primer ministro acepte y vaya en esta dirección", agregó Riccardi, quien explicó que no se ha optado por el confinamiento total de nuevo porque "algunos ministros no se pusieron de acuerdo en la adopción de medidas tan contundentes".
"Esto ha causado decenas de miles de muertos y ha hundido la economía", aseguró el asesor del ministro de Sanidad, Roberto Speranza, que ha sido ratificado en su cargo en el nuevo Ejecutivo.
La opinión de Ricardi también es compartida por Andrea Crisanti, una de las virólogas más importantes del país, quien además trabajó en la gestión de la primera ola en la región de Véneto.
"El 20 por ciento de los infectados tienen la variante británica y el porcentaje está destinado a aumentar. Era necesario cerrar en diciembre, previniendo todo esto, mientras ahora ya estamos en apuros", explicó Crisanti en una entrevista publicada hoy en el diario La Stampa.
Para Crisanti es necesario "un bloqueo duro e inmediato para evitar que la variante inglesa se vuelva predominante y que tenga efectos devastadores como en Inglaterra, Portugal e Israel".
Además de cerrar todo, "hay que poner en marcha un programa nacional de seguimiento de variantes, donde se encuentran las variantes brasileña y sudafricana se necesitan cierres totales y no áreas rojas, que son demasiado blandas".
También el presidente de la Fundación científica Gimbe, Nino Cartabellotta, pidió "un bloqueo total durante dos semanas, que bajaría la curva para poder reanudar el rastreo de casos, de lo contrario será necesario continuar con los cierres temporales y reaperturas en todo 2021".
Las otras medidas que sugieren los expertos
Por otro lado, el director sanitario del hospital de enfermedades infecciosas de Roma Spallanzani, Francesco Vaia, destacó que no hacen falta confinamientos severos, pero que serían adecuados "aislamientos de las áreas donde se considere necesario".
El Instituto Superior de Sanidad (ISS) italiano ha pedido también que se intervenga con ulteriores medidas restrictivas para contener la propagación de la variante del Reino Unido, tras realizar un estudio sobre la prevalencia de la variante británica en Italia.
"Teniendo en cuenta la circulación en las diferentes zonas del país, se recomienda intervenir para contener y frenar la propagación de la variante del Reino Unido reforzando o elevando las medidas en todo el país, especialmente donde la circulación sea mayor, y en cualquier caso se desaconsejan nuevas relajaciones de las medidas vigentes", afirmó.
Desde esa misma institución se ha considerado que la campaña de vacunación avanza, aunque no se haya alcanzado una cobertura suficiente, especialmente en los colectivos de mayor riesgo, por lo que advirtió que "la propagación de variantes con mayor transmisibilidad puede tener un impacto significativo si no se toman medidas de mitigación adecuadas".
Las críticas por la idea de un nuevo confinamiento
Las palabras de Riccardi han provocado las críticas de varios políticos, como el líder de la Liga, Matteo Salvini, cuyo partido ha dado su apoyo a Draghi.
"Antes de aterrorizar a los italianos habla primero de ello con el primer ministro. No hace falta que un asesor se levante cada mañana y sin decir nada al ministro o al presidente del gobierno sugiera un confinamiento total", dijo Salvini.
La incidencia en Italia es superior a los 130 casos por 100 mil habitantes, mientras que el índice de contagio respecto a las pruebas realizadas es del 8.07 por ciento.
Italia registró 221 muertos y 11 mil 68 nuevos contagios, según los últimos datos relativos a la jornada del domingo.
Estos últimos datos llevaron a la inesperada decisión del Ministerio de Sanidad italiano de no permitir hoy la apertura de las estaciones de esquí, como estaba previsto, lo que ha causado las protestas de los presidentes de las regiones afectadas y de algunos de los miembros del nuevo gobierno guiado por Draghi.
OMZI