Francia cortará el agua caliente que es utilizada para el aseo de los edificios públicos, asimismo ordenará a los municipios que reduzcan la temperatura del agua en las piscinas públicas hasta llegar a un grado centígrado, como parte de un plan más amplio para reducir el consumo energético, indicó el Ministerio de Energía.
El gobierno del presidente Emmanuel Macron tiene previsto anunciar medidas de ahorro de energía sector por sector, diseñadas para evitar cortes de electricidad o escasez de suministro de gas durante el invierno boreal.
El ejecutivo encargó a la industria, hogares y a las autoridades municipales reducir su consumo de energía en un 10 por ciento en respuesta al corte del suministro de gas por parte de Rusia y al espiral de precios de la energía.
Según el diario Le Parisien, sólo la producción de agua caliente en los edificios de la administración representa el 10 por ciento de la factura energética del Estado francés, que emplea a más de cinco millones de personas.
Ante la crisis energética en Europa, Francia ha hecho de la eficiencia energética su pilar político central para evitar la sobrecarga de la red eléctrica del país, que también se ve acosada por las interrupciones de los reactores nucleares.
Macron se ha comprometido a reducir el consumo energético de Francia en un 40 por ciento de aquí a 2050 para cumplir las promesas hechas en los acuerdos internacionales de lucha contra el cambio climático.
"Esto requiere un cambio duradero en nuestros hábitos y comportamientos", anunció el Ministerio de Energía en un comunicado.
KL