Las pruebas de detección del covid-19 han dejado de ser gratuitas para los adultos no vacunados en Francia, a menos que las prescriba un doctor.
Aunque los adultos que hayan completado la pauta de vacunación y los menores de 18 años no tendrán que pagar por someterse a una, a partir de hoy, los adultos que no hayan recibido ninguna de las dosis de la vacuna tendrán que abonar entre 22 y 45 euros (de 25 a 52 dólares) por los tests.
El gobierno introdujo la medida como complemento a los pases covid-19, que entraron en vigor en verano. Para obtener uno es necesario mostrar una prueba de vacunación, un test negativo al coronavirus o haber superado la enfermedad recientemente.
Estos pases son obligatorios para visitar lugares turísticos, entrar en hospitales y para tomar trenes y vuelos nacionales. Este requisito, anunciado en julio, impulsó la tasa de vacunación en el país.
Más de 49 millones de personas, el equivalente a cerca del 74 por ciento de su población, tiene ya las dos vacunas contra el covid-19, que en Francia se administran a mayores de 12 años.
IM