La adolescente sueca Greta Thunberg, que ha saltado a la fama a nivel mundial por inspirar huelgas estudiantiles para promover la acción contra el cambio climático, llevó su misión hasta la residencia del presidente Donald Trump con una protesta frente a la Casa Blanca.
Cientos de personas, en su mayoría jóvenes, se reunieron frente a la Casa Blanca para encontrarse con ella. "Necesitamos un cambio a nivel global", dijo Jerome Foster II, un adolescente que asistió a la protesta antes de la llegada de Thunberg.
La manifestación marcó el primer evento de alto perfil de su visita de seis días a Washington, con la que busca presionar al gobierno de Trump antes de una cumbre climática de Naciones Unidas donde se le pedirá a los líderes mundiales que aumenten sus ambiciones de reducción de carbono para defender al planeta del calentamiento global.
Trump se encuentra entre una pequeña minoría de líderes mundiales que ha cuestionado abiertamente el cambio climático. Ha anunciado su intención de retirar a Estados Unidos del Acuerdo Climático de París, un pacto global para frenar el aumento de las temperaturas a nivel global, y maximizar la producción estadunidense de combustibles fósiles.
Thunberg ha dicho que no cree que pueda convencer a Trump u otros escépticos de que el calentamiento global es real, pero espera que reciban informes de "verdaderos científicos y expertos en esta área".
La activista de 16 años comenzó el año pasado a faltar a la escuela todos los viernes para manifestarse fuera del Parlamento de Suecia y a fin de mes irá a Nueva York, donde participará de la cumbre climática de la ONU.
jos