"Les tiran sus cosas a la basura": así sobreviven las personas deportadas bajo el Título 42

Un templo religioso acoge a personas deportadas de Estados Unidos bajo el Título 42. Esta acción se creó durante el mandato de Donald Trump para la expulsión de personas indocumentadas, pero se mantiene hasta el actual gobierno de Joe Biden.

Migrantes deportados de Estados Unidos permanecen en un albergue de Tijuana, Baja California. Foto: Joebeth Terríquez/EFE
Editorial Milenio
Ciudad de México /

En Tijuana, Baja California, se ubica el templo cristiano "Embajadores de Jesús", que desde hace más de dos años ha dado refugio a cientos de migrantes de diversas nacionalidades, pero en los últimos meses el número de mexicanos arropados en este albergue se ha incrementado.

Gustavo Banda Aceves, pastor en la iglesia "Embajadores de Jesús", señaló que actualmente albergan a 100 familias mexicanas, que en su mayoría todavía esperan llegar a territorio estadunidense en busca de una mejor vida. Otros buscan una segunda oportunidad para cruzar la frontera.

Migrantes deportados bajo el 'Título 42' de EU viven en albergue de Tijuana, México.

En total, este refugio acoge hoy a unas 800 personas, de las cuales 400 son menores de edad. Y ello, denunció Banda Aceves, sin recibir apoyo de las autoridades.

"Desde hace una semana estamos viviendo el arribo de cien migrantes deportados bajo el Título 42", dice el pastor.

Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés), en marzo se interceptó a 172 mil 331 migrantes indocumentados. De estos, 62 mil 325 son mexicanos.

En enero y en febrero de 2021, la cifra de mexicanos deportados fue de 40 mil 822 y de 44 mil 247, respectivamente.

¿Qué es el Título 42 en EU?

Durante la Administración de Donald Trump, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) emitieron en marzo de 2020, el Título 42 como parte de la respuesta del gobierno a la pandemia de covid-19.

Esta disposición señala que se puede devolver por la fuerza a migrantes que hayan entrado de forma irregular a Estados Unidos, sin darles la oportunidad de solicitar asilo o protección.

Migrantes de diferentes nacionalidades hacen fila en un albergue de Tijuana, México.

Gustavo Banda explicó que el trato de los migrantes, independientemente de su nacionalidad, es "inhumano" por parte de las autoridades de Estados Unidos, pues muchos de los que recibe después de ser deportados, han llegado hasta sin los cordones de su calzado.

"Les quitan sus cintos (cinturones) y todo lo que ellos traen. Se los tiran a la basura, y ya llegan aquí prácticamente con lo que traen, que es muy poco", compartió el pastor y responsable del albergue.

A pesar de las promesas gubernamentales, la pobreza y la violencia del país empuja a miles de personas a probar suerte en la nación vecina.

Familias enteras huyen de la violencia en México

Las familias mexicanas que viven en el refugio prefieren guardar su identidad. Sin embargo, un hombre originario de Michoacán contó que su travesía fue "muy complicada" y llena de riesgos y ahora se mantiene en el albergue junto a su esposa y sus dos hijos, para quienes buscaba una mejor vida.

Por otra parte, María Esther, también de Michoacán, dijo no temer a las políticas actuales de Estados Unidos y continuará intentando cruzar la frontera y mantenerse allá, pues para ella, México es un país peligroso.

El pastor Gustavo Banda Aceves dirige este refugio para migrantes deportados de EU.

En el caso de estas dos personas y sus familias, ambas salieron huyendo de su zona de origen por la violencia que impera y que no ha sido detenida por las autoridades, naciendo en ellos el interés por lograr el "sueño americano", ya sea bajo asilo migratorio o como indocumentados.

"Los riesgos de estar en México son los mismos que se corren al cruzar la frontera, o peor", contó María Esther.

evr

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