Un hombre fue arrestado luego de acuchillar a tres personas en vísperas de Año Nuevo en una estación de trenes de Manchester, al norte de Inglaterra.
Dos hombres, uno de ellos policía, y una mujer sufrieron heridas muy graves en el ataque, que la Policía investiga como terrorismo.
La mujer sufrió heridas en rostro y abdomen, el hombre en el abdomen y ambos fueron llevados al hospital. El agente de policía recibió una puñalada en el hombro.
El ataque ocurrió en la Estación Victoria poco antes de las nueve de la noche en vísperas de Año Nuevo.
La estación está junto a la Arena Manchester, donde un atacante suicida mató a 22 personas en un concierto de Ariana Grande en 2017.
La policía detuvo a un hombre por sospechas de intento de asesinato, pero no ha dado un motivo para el ataque.
La policía dijo que no hay indicios de que otras personas hayan estado involucradas en el ataque. La policía antiterrorista británica encabeza la investigación.
Atacante gritó "Alá"
La policía antiterrorista británica investiga el ataque múltiple con cuchillo en una estación de tren de Manchester, en el que el sospechoso presuntamente gritó "Alá".
Según Sam Clack, un productor de radio de la BBC de 38 años que presenció los hechos, el sospechoso gritó "Alá" antes y durante el ataque.
"Mientras sigan bombardeando otros países estas mierdas seguirán pasando", dijo el presunto atacante, según el mismo testigo.
El presunto autor fue arrestado por sospechas de intento de asesinato, dijo la Policía de Manchester en un comunicado.
"Grito escalofriante"
El testigo Sam Clack relató: "Oí un grito que helaba la sangre y miré al andén. Vino hacia mi. Miré hacia abajo y vi que tenía un cuchillo de cocina con un mango negro y un filo de unos 30 centímetros".
"Sentí miedo, puro miedo", añadió.
Según el testigo, la policía empleó una pistola paralizante y espray pimienta antes de que "seis o siete" agentes saltaran sobre el hombre.
Clack dijo que escuchó al presunto atacante gritando "Alá" durante el ataque. "Lo gritó antes, lo gritó durante" el asalto.
Otra testigo identificada como Rebekka contó al periódico Daily Mirror: "Oí el grito más escalofriantes que escuché jamás y al girarme vi a todo el mundo corriendo hacia mí".
"Empecé a correr por las vías del tren y me escondí tras unos bloques de concreto", añadió. "Estaba realmente asustada, no sabía si iba a morir".
"Mente abierta"
La policía calificó el ataque de "incidente crítico".
El agente de policía Constable Rob Potts dijo que la policía antiterrorista llevaba a cabo la investigación y que los agentes mantenían la "mente abierta".
"Los hechos de esta noche habrán preocupado a la gente, algo comprensible, pero tengo que enfatizar que el incidente no sigue en curso, hay un hombre bajo custodia y de momento no hay información que sugiera que hay otras amenazas en estos momentos", señaló.
"Aunque todavía no conocemos todas las circunstancias y mantenemos la mente abierta, los agentes de la policía antiterrorista llevan a cabo la investigación", explicó. "Así se garantiza que dispongamos de toda la experiencia que tenemos y avancemos nuestra investigación tan rápido como podamos".
A pesar del incidente, las celebraciones de Año Nuevo se celebraron en Albert Square, con el espectáculo de fuegos artificiales que estaba previsto, aunque se aumentaron las medidas de seguridad.
Manchester fue escenario de un ataque suicida en mayo de 2017, cuando 22 personas murieron y 139 resultaron heridas en un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande en el Manchester Arena.
El atacante, Salman Abedi, de 22 años, había nacido y crecido en Manchester.
nma