El viceministro de Exteriores ruso Mijaíl Bogdánov se reunió hoy en Moscú con una delegación del grupo yemení Ansar Alláh (hutíes) encabezada por el portavoz del movimiento, Mohamed Abdelsalam, con los que debatió el conflicto palestino-israelí y la escalada de las tensiones en el mar Rojo.
"Se dedicó especial atención al desarrollo de los trágicos sucesos en la zona del conflicto palestino-israelí y la escalada, vinculada a esto, de la situación en el mar Rojo", informó el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado.
La diplomacia rusa indicó que "en este contexto se condenó categóricamente los ataques llevados a cabo por Estados Unidos y Reino Unido contra el Yemen, que podrían desestabilizar la situación a escala regional".
"En el transcurso de la conversación detallada se llevó a cabo un profundo debate sobre la solución integral a la crisis político militar en Yemen que ya dura casi nueve años", añadió Exteriores, al subrayar la importancia de incrementar los esfuerzos internacionales para promover el diálogo nacional en esta nación árabe.
Moscú ha condenado en varias ocasiones los ataques de Washington y Londres contra los rebeldes hutíes y ha calificado de "patéticas" las justificaciones esgrimidas por estas naciones.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, recordó a Estados Unidos y al Reino Unido que "nadie autorizó bombardear Yemen, al igual que nadie en 2011 autorizó a la OTAN bombardear Libia".
"Sin lugar a dudas, Estados Unidos, junto a los ingleses y varios de sus aliados, violaron, pisotearon todas las normas concebibles del derecho internacional, incluido la resolución del Consejo de Seguridad, que únicamente llamaba a defender la navegación comercial", afirmó.
Estados Unidos y Reino Unido, junto a varios países aliados, emitieron a raíz de los ataques un comunicado en el que subrayaron que la acción se produjo en defensa del comercio internacional y de quienes transitan por el mar Rojo, por donde circula casi 15 por ciento del comercio marítimo global.
SNGZ