Robyn Harrison, una mujer de 35 años, que habita en Blackpool, Inglaterra, y diagnosticada con alergia al frío, teme que el aumento a la tarifa de la energía eléctrica ocasione que pague lo mismo por la calefacción que por su hipoteca, conforme a la llegada del invierno.
De acuerdo con el periódico Mirror, Robyn fue diagnosticada con la alergia hace cinco años, luego de detectar ronchas en su piel cada vez que se enfriaba o tenía frío.
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Debido a la alergia, Robyn no puede realizar actividades como nadar, correr o incluso sostener una lata de refresco o agua fría y cada vez que la temperatura cae por debajo de los 23 grados, necesita encender la calefacción.
"Cuando tengo frío, todo mi cuerpo tiene una picazón increíble y mis ojos se hinchan tanto que apenas puedo abrirlos, por lo que reducir la calefacción no es una opción", platicó.
La mujer, quien vive con su hijo y su esposo, indicó que actualmente tienen una tarifa de 250 libras esterlinas al mes, la cual se mantendrá hasta marzo, por lo que les preocupa la cantidad de dinero que deberán invertir por calefacción, pues prevén que el costo coincidirá con los pagos de hipoteca de 500 libras esterlinas.
"Tenemos la calefacción encendida durante al menos ocho meses al año. Después de marzo, eso nos costará lo mismo que nuestra hipoteca.
"Definitivamente estamos preocupados por lo que haremos después de marzo. También habrá más gastos de gasolina cuando llegue el invierno, porque no puedo caminar a ningún lado con frío sin tener una reacción alérgica", dijo.
Robyn trabajó en un hospital y su esposo también tiene un empleo de tiempo completo; sin embargo, mencionó que con la crisis económica y el aumento a las tarifas de energía, así como el incremento al costo de la gasolina, se han convertido en una gran preocupación para toda la familia.
"Es una gran preocupación, no solo con el gas y la electricidad, sino con todo. Está llegando al punto en el que solo nos dedicamos a administrar.
"Ambos tenemos trabajos, por lo que estamos en una mejor posición que algunos, pero nos preocupa lo que haremos después de marzo. Todos los demás deben estar sintiendo lo mismo, pero ¿qué hacemos?"
Asimismo, destacó que pese a que su esposo y ella planifican los gastos y ahora se limitan a solo administrar, no saben qué más podrían hacer, pues el dejar de usar la calefacción no es una opción para ella.
"Estamos llegando al punto en el que solo nos dedicamos a administrar. No tenemos idea de qué hacer", afirmó.
FLC