Japón aprobó el viernes sanciones adicionales contra Rusia por invadir Ucrania que incluyen el congelamiento de activos a decenas de individuos y grupos así como la prohibición de exportaciones a organizaciones vinculadas con las fuerzas militares rusas.
El secretario del gabinete, Hirokazu Matsuno, dijo a la prensa que Japón muestra con la medida su sintonía con el resto de países del Grupo de los Siete que acordaron durante su cumbre de la semana pasada en Hiroshima mantener y fortalecer las sanciones contra Rusia.
Japón está comprometido en trabajar con las naciones del G7 y la comunidad internacional en general “para mejorar la situación” de Ucrania, agrego.
Matsuno también arremetió contra el acuerdo suscrito el jueves entre Rusia y Bielorrusia que formaliza el despliegue de armas tácticas nucleares de Moscú en territorio de su aliado porque, dijo, es una medida que “exacerba aún más las tensiones”:
“Como el único país del mundo que ha sufrido ataques atómicos, Japón considera totalmente inadmisibles las amenazas de las armas nucleares y su uso por parte de Rusia”.
“El gobierno de Japón exige a Rusia y Bielorrusia que paren sus acciones que sigan aumentando las tensiones al tiempo que continuamos observando los acontecimientos con fuerte preocupación”.
Las sanciones adicionales de Japón y sus restricciones a las exportaciones reflejan el propósito del G7 de impedir la evasión de las sanciones por parte de terceros países e incluyen una prohibición a exportar materiales que contribuyan a fortalecer la base industrial de Rusia, dijo Matsuno.
De acuerdo con una declaración conjunta emitida por los ministerios del exterior, comercio y finanzas, 24 individuos y 78 organizaciones fueron incluidas en una lista de las partes sobre las que recaerán el congelamiento de activos, entre ellas las que supuestamente hayan ayudado a desviar y evadir las sanciones.
Japón también prohibió las exportaciones a 80 organizaciones relacionadas con las fuerzas militares rusas, incluidos fabricantes de maquinaria. También estará prohibida la prestación de servicios de construcción, ingeniería y de otra índole a Rusia.
Japón mantiene una estrecha cooperación con el G7 en la imposición de sanciones contra Rusia por la guerra de Moscú contra Ucrania en medio de los crecientes temores sobre las consecuencias del conflicto en Asia, donde China continúa ampliando su presencia militar y amenaza con hacer uso de la fuerza para controlar a la isla autónoma de Taiwán.
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