El grupo yihadista Estado Islámico-Khorasan (EI-K) reivindicó un ataque con cohetes perpetrado hoy contra el aeropuerto de Kabul, capital de Afganistán, mientras las tropas de Estados Unidos encabezan los esfuerzos por agilizar las evacuaciones del territorio tanto de su contingente como de ciudadanos del país del Medio Oriente.
El ataque ocurre a menos de una semana de las dos explosiones que se registraron alrededor de la zona del mismo terminal aéreo, los cuales también fueron reivindicados por el grupo terrorista.
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A través de un comunicado, EI-K reveló que fueron sus integrantes los que nuevamente provocaron el caos en el lugar, foco principal de las masivas evacuaciones tras la llegada de los talibanes al gobierno afgano.
"Los soldados del califato atacaron al aeropuerto internacional de Kabul, con seis cohetes", dijo el grupo.
Varias imágenes difundidas en las redes sociales y los canales de televisión locales muestran algunos daños derivados de las explosiones que afectaron al menos a una vivienda y a un vehículo.
Un alto funcionario de seguridad que trabajó para el gobierno derrocado hace dos semanas por los talibanes había indicado que los cohetes se habían disparado desde un vehículo en el norte de Kabul, donde se encuentra el aeródromo.
Residentes cercanos al aeropuerto confirmaron además haber escuchado el sonido de la activación del sistema de defensa antimisiles y que vieron metralla cayendo desde el cielo, lo que indicaría que al menos un cohete fue interceptado.
La Casa Blanca, que confirmó el ataque, aseguró que la evacuación continuó sin interrupción.
Estados Unidos alertó de "amenazas creíbles" contra el aeropuerto de Kabul, lugar en el que se concentran sus tropas y donde el jueves la rama afgana del Estado Islámico perpetró un atentado que dejó al menos 170 muertos.
Ayer, un dron estadunidense bombardeó un vehículo en el que se desplazaban hacia el aeropuerto supuestos yihadistas del Estado Islámico y que suponía una "amenaza inminente", según el Ejército de Estados Unidos.
OMZI