Un volcán entró en erupción en el suroeste de Islandia y expulsó roca semifundida que se dirigía hacia una población cercana por segunda ocasión en un mes.
La erupción comenzó el domingo por la mañana tras una serie de sismos cerca de la localidad de Grindavik, indicó la Oficina Islandesa de Meteorología. La población fue evacuada durante la noche, según reportó la televisora islandesa RUV.
“La lava fluye a unos pocos cientos de metros al norte de la localidad, esto es 400 o 500 metros”, dijo Kristín Jónsdóttir, de la Oficina Islandesa de Meteorología, a RUV. “La lava fluye hacia Grindavik”, advirtió.
Los residentes de Grindavik ya fueron evacuados de sus hogares en noviembre y tuvieron que mantenerse alejados de la localidad durante seis semanas tras una serie de sismos y una erupción volcánica posterior. Se les permitió regresar el 22 de diciembre.
Islandia, que se encuentra sobre una zona de gran actividad volcánica en el Atlántico norte, tiene una media de una erupción cada cuatro o cinco años.
La más disruptiva en los últimos tiempos fue la erupción en 2010 del volcán Eyjafjallajokull, que expulsó enormes nubes de ceniza a la atmósfera y provocó cierres generalizados del espacio aéreo en Europa.
SNGZ