Uso de transporte público, considerado de alto riesgo de contagio por covid-19 en Italia

Expertos y opositores al gobierno de Giuseppe Conte llaman a que las autoridades tomen severas medidas en el sistema de traslado.

Transporte público de Italia tiene una capacidad máxima del 80 por ciento. | Reuters
Editorial Milenio
Italia /

Usar el transporte público en Italia es considerado de alto riesgo para contagiarse de coronavirus, de acuerdo con expertos y legisladores del país europeo, el cual nuevamente es afectado por el rápido aumento de casos de covid-19, lo que está obligando al gobierno a tomar serias medidas.

El domingo, el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, comunicó nuevas restricciones enfocadas en bares, escuelas y restaurantes, aunque también los especialistas y opositores al gobierno consideran que la amenaza mayor está en la masiva utilización de autobuses y metros en hora pico.

Durante el verano boreal, cuando las tasas de infección aún eran bajas, el gobierno estableció una capacidad máxima del 80 por ciento en autobuses y metros. Aún con esta medida, hay pocos controles para vigilar que se acate, sumado a que los expertos consideran que es poco rígido.

"El ochenta por ciento es demasiado. A veces es imposible mantener la distancia de seguridad" de al menos 1 metro entre los pasajeros, considera Massimo Andreoni, profesor de enfermedades infecciosas en la Universidad de Roma Tor Vergata.

Italia fue el primer país europeo afectado por covid-19 en la primavera del hemisferio Norte, logró controlar su brote en el verano boreal gracias a un rígido confinamiento de dos meses.

Sin embargo, en las últimas dos semanas se ha visto un aumento exponencial de casos diarios de coronavirus, los cuales ayer tocaron un nuevo récord de casi 22 mil.

"A las 6 de la tarde el transporte público suele estar abarrotado. Te arriesgas porque tienes que ir al trabajo. Te pones un cubrebocas, te llevas gel de manos. Es la nueva normalidad", comentó Elio Venafro tras bajarse de un autobús en el centro de Roma hoy.

Conte dijo esta semana que pensaba que el transporte público era "sobre todo" el lugar por donde circula la infección. Cree que las restricciones en bares, restaurantes, gimnasios y otras actividades reducirían en cualquier caso el uso de autobuses y metros.

Matteo Salvini, líder del partido opositor de derecha Liga, declaró el lunes: "El problema es el transporte público, el problema es el metro en Roma o Milán, son los autobuses, no los gimnasios ni los cines".

La "segunda ola" de la epidemia en Italia está fuertemente concentrada en grandes ciudades, incluida la capital financiera del norte de Milán y Nápoles en el sur.

"En las grandes ciudades, el transporte público abarrotado es obviamente un problema mayor que en los pueblos pequeños", dijo Andreoni.

​OMZI

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