El presidente de Italia, Sergio Mattarella, calificó de "prehistóricas" las normas de la Unión Europea (UE) para el reparto de los migrantes, sumándose al debate de cómo gestionar el aumento de la llegada de personas desde el norte de África.
Mattarella visitó la isla de Sicilia el jueves junto al presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y abogó por soluciones que sean "nuevas y valientes".
- Te recomendamos De Sudamérica viene este año la mayoría de migrantes rumbo a EU Política
Para el mandatario italiano es necesario plantear "cómo utilizar de forma diferente las herramientas rudimentarias y anticuadas frente a un fenómeno que es totalmente nuevo".
"Por ejemplo, el reglamento de Dublín es prehistórico" y fue diseñado cuando "el fenómeno de la migración masiva no había comenzado", afirmó.
El reglamento de Dublín establece que los migrantes deben registrarse en el país de la UE al que llegan. Si desde allí viajan a otro Estado del bloque, pueden ser expulsados al primer país en el que fueron registrados.
El gobierno de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que encabeza una coalición de extrema derecha, anunció en diciembre que dejó de aplicar el reglamento por razones "técnicas".
Alemania dijo la semana pasada que decidió suspender la acogida voluntaria de solicitantes de asilo procedentes de Italia debido a la "fuerte presión migratoria".
Las declaraciones de Mattarella, cuyo cargo tiene un carácter ceremonial y no político, fueron publicadas en la portada de las principales cabeceras italianas.
"Mattarella fustiga a Europa", tituló el diario Corriere Della Sera y el vice primer ministro italiano, Matteo Salvini, celebró estas declaraciones que calificó como "claras e inequívocas".
Los países del Mediterráneo como Italia argumentan que las reglas de Dublín imponen una cargas excesiva para su capacidad de acogida y que muchos migrantes quieren instalarse en otros países del bloque.
JCM