El Ministerio de Trabajo de Italia y agentes sociales acordaron regular el trabajo a distancia en el sector privado ante el covid-19, estableciendo puntos como el derecho a la desconexión, por lo que se permite que la jornada laboral se pueda desarrollar en franjas horarias, con un periodo en que no se esté conectado, un hecho que se extiende para vacaciones o casos de enfermedades.
Según sitios como Swissinfo, citando a EFE, la medida se llama "trabajo inteligente" y tiene similares aspectos con el home office, aunque ésta intenta orientarse con puntos que permitan favorecer el equilibrio entre el ámbito personal y laboral, así como la responsabilidad individual con la ejecución de objetivos evaluados, lo que favorece un ahorro de los costos y aporta de forma positiva en la productividad.
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La medida ya se podría implementar de forma individual a espera de que se generen negociaciones colectivas. La duración de este tipo de desarrollo laboral puede ser indeterminado, alternándose también el trabajo en el interior y exterior de la empresa.
Esta nueva modalidad laboral genera igualdad y evita amonestaciones y otro tipo de medidas contra trabajadores que quieran o no realizar sus actividades en la empresa o en su casa, lo que favorece la productividad.
A esto también se suma que, las personas que decidan trabajar en casa, podrán también recurrir a permisos extraordinarios, sin que tengan que compensar con horas extraordinarias. Tampoco afecta a los sindicatos y promueve este tipo de actividad a los empleados discapacitados.
Se suma además que la empresa deberá facilitar los materiales y equipos necesarios para que el trabajador realice sus labores en casa, aunque no se considera que la firma tenga que pagar los servicios de suministro como electricidad e internet. En la misma línea, la intención es que también el empleado pueda hacer sus actividades en un entorno seguro.