El tifón Krosa barrió el suroeste de Japón con intensas lluvias y potentes vientos y causó la muerte de una persona y al menos 23 heridos, al tiempo que paralizó el tránsito en la semana de vacaciones budista.
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Krosa llegó a la ciudad de Kure, Hiroshima, el jueves, a las 15:00 horas locales, y siguió avanzando hacia el norte con vientos de hasta 144 kilómetros por hora, explicó el servicio meteorológico nacional. También se presentaron precipitaciones que superan los mil 200 milímetros en algunas zonas del país, además de riesgo de inundaciones y marejada.
El fenómeno meteorológico ha sido calificado como tormenta tropical severa de alta intensidad por la Agencia Meteorológica de Japón (JMA), que ha declarado la alerta en la mitad del territorio nipon.
Las autoridades recomendaron la evacuación de unos 430 mil residentes de las islas de Kyushu y Shikoku, al sudoeste del país, según datos recopilados por la cadena estatal NHK. Más de 7 mil personas fueron trasladadas a albergues en 21 prefecturas del oeste del archipiélago japonés.
La agencia de prensa Jiji señaló, por su parte, un muerto arrastrado por el oleaje, mientras que reportan 23 heridos en diversos accidentes relacionados con el temporal, en su mayoría caídas por los golpes de viento.
Un grupo de 18 personas, en el que había niños y que se quedó atrapado mientras acampaban en la orilla de un río desbordado en Oita, fueron rescatados el jueves, dijo la agencia.
La tormenta causó graves interrupciones en el transporte aéreo, ferroviario y por carretera a su paso por el sur y el oeste del archipiélago nipón. Cerca de 800 vuelos fueron cancelados este jueves debido a la tormenta y los Shinkansen (trenes bala) entre Osaka y Kokura fueron cancelados.
La tormenta pasa por el archipiélago nipón en una semana en la que muchos japoneses viajan a sus ciudades de origen con motivo de la festividad Obon, en la que se recuerda a los antepasados.
"Debemos permanecer vigilantes porque se esperan más lluvias para esta tarde", dijo un responsable de la gestión de desastres naturales de la provincia de Tokushima.
Algunas fábricas prefirieron suspender su producción y también se cancelaron algunos eventos deportivos y culturales. Todo esto en medio de las tensiones hacia el Primer Ministro japonés y el aniversario número 74 de la rendición japonesa en la Segunda Guerra Mundial.
La JMA prevé que la tormenta continúe dejando precipitaciones torrenciales hasta el viernes en el oeste del país.
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