En una conferencia celebrada esta tarde en el Jardín Rosado de la Casa Blanca, en la cual se hizo acompañar de padres de víctimas de tiroteos, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció medidas encaminadas al control de armas sin registro, luego de que la violencia provocada por las mismas se ha incrementado durante su administración.
“Si cometes un crimen con arma fantasma, espera una acusación federal”, advirtió esta tarde el mandatario a quienes insistan en usar este tipo de armamento para delinquir.
Aclaró que “los informes de armas fantasma se han multiplicado por 10 en cinco años” esto luego de anunciar medidas contra los kits de armas para ensamblar en casa los cuales carecen de número de serie, lo cual dificulta poder rastrear tanto a compradores como a fabricantes.
Así es que con las nuevas reglas pospuestas por el Departamento de Justicia, se obligaría a los vendedores de estos kits a contar con una licencia federal, lo cual los llevaría a verificar antecedentes del comprador, así como a otorgar un número de serie para cada producto.
“Estas reglas para las armas fantasma no son extremas sino simplemente algo básico y de sentido común”, justificó Biden.
El presidente culpó a los cabilderos de la industria de armas de intentar “vincular las reglas sobre las armas fantasma”, y también se quejó de la inmovilidad en el Congreso donde ni siquiera se ha discutido La ley de antecedentes que, de aprobarse, obligaría a todos los que quieran comprar cualquier arma a tener un registro y perfiles que lo permitan.
Junto a los esfuerzos para reducir del crimen a los que se ha referido en semanas anteriores, como el de retirar armas de las calles, Biden anunció medidas basadas en esfuerzos comunitarios como la resolución de conflictos, el dar trabajo y capacitación a los jóvenes, así como el otorgar más recursos a las corporaciones policiacas para entrenamiento.
“La solución no pasa por quitar fondos a la policía sino todo lo contrario” dijo el presidente al anunciar que se hallan disponibles 350 billones de dólares que serán distribuidos en estados y condados a lo largo del país.
Otra de las acciones tomadas esta tarde la administración Biden fue la nominación de Steve Dettelbach, ex fiscal federal en Ohio, para dirigir la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, que ha estado sin una dirección formal y confirmada por el Senado desde 2015.
Cada que sucede un nuevo tiroteo o cuando los niveles de fallecidos y lesionados repuntan en la nación el tema del control de armas vive nuevos ciclos de polémica.
Así que la necesidad de implantar más control sobre compradores y responsabilizar a las empresas adquiere otro matiz con las muchas demandas que enfrenta la industria una de las cuale4s entabló el gobierno mexicano en una corte de Masachussetts donde acusó a 11 fabricantes de armamento de tener responsabilidad en el aumento de muertes y violencia en México.
Coincidiendo con ese esfuerzo, la tarde de hoy Biden se quejó de la “inmunidad de los fabricantes de armas” y resaltó el esfuerzo de los padres de la secundaria Sandy Hook, que han peleado durante años hasta conseguir una indemnización de dichos fabricantes el pasado febrero.
El propio Biden y otros gobernantes como el alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, se han referido a la violencia por las armas actual como “una pandemia”.