El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que se opone a la venta de la siderúrgica US Steel a la empresa japonesa Nippon Steel.
El anuncio, en medio de la campaña electoral en Estados Unidos, podría molestar a Tokio, uno de sus principales aliados.
"Es importante que mantengamos empresas siderúrgicas estadunidenses fuertes, impulsadas por trabajadores estadunidenses. Le dije a nuestros trabajadores siderúrgicos que los apoyo, y es en serio", afirmó Biden en un comunicado.
US Steel, con sede en Pittsburgh, Pensilvania (noreste), "ha sido una siderúrgica estadunidense icónica durante más de un siglo, y es vital que siga siendo una siderúrgica estadunidense, operada en el país, con dueños locales", añadió el mandatario del Partido Demócrata en un comunicado.
Las declaraciones de Biden tienen lugar menos de un mes antes de la visita de Estado a la Casa Blanca del primer ministro japonés Fumio Kishida.
Y ocurren en plena campaña electoral rumbo a las presidenciales de noviembre, en la que Biden compite por el voto de los sindicatos y de la clase trabajadora frente al republicano Donald Trump.
El acuerdo de compra por 14 mil 100 millones de dólares, anunciado en diciembre pasado, sigue bajo revisión de las autoridades federales de seguridad de Estados Unidos.
En ese momento, la Casa Blanca advirtió que la operación debía pasar por un análisis minucioso, porque podría tener implicaciones para la seguridad nacional.
Los sindicatos se enfurecieron con la propuesta de acuerdo, pese a la promesa de las empresas de honrar los contratos acordados entre los trabajadores y la compañía estadunidense.
En diciembre, el sindicato siderúrgico United Steelworkers (USW) calificó el acuerdo como una "actitud codiciosa y cortoplacista" por parte de US Steel y cuestionó la capacidad de la empresa japonesa de cumplir con los contratos.
SNGZ