Tras anunciar el presidente de Estados Unidos que se bajará de la contienda a la presidencia, el partido demócrata se ha quedado sin un candidato que compita en las elecciones presidenciales frente a Trump, por lo que Joe Biden propuso a Kamala Harris para que tome su lugar .
Actualmente, Kamala Harris funge como vicepresidenta de esta administración, pero podría ser una opción viable para representar a los demócratas en las elecciones.
¿Quién es Kamala Harris?
Harris es la primera mujer, primera afroamericana y surasiática en llegar a la vicepresidencia, es una opción buena para ser sustituta de Biden ya que apelaría directamente a dos grupos electorales clave para los demócratas: los afroamericanos y las mujeres.
Kamala Harris nació el 20 de octubre de 1964 en Oakland, en el estado de California; es hija de inmigrantes, su padre es jamaicano y su madre es india. Sus progenitores le enseñaron a participar activamente en movimientos por los derechos civiles y le inculcaron el compromiso de crear coaliciones sólidas que lucharan por los derechos y las libertades de las personas.
La vicepresidenta Harris estudió en la Universidad de Howard y en la Escuela de Derecho de Hastings de la Universidad de California. En 2014, se casó con el abogado Douglas Emhoff y tuvo dos hijos llamados Ella y Cole.
Fue la primera mujer y la primera persona negra en convertirse en fiscal general de California en 2010, cargo en el que se labró una reputación de severidad que podría rentabilizar en una campaña en la que pesan mucho los temas relacionados con la delincuencia.
Algunos progresistas, la critican por sus duras penas para delitos menores, que han afectado sobre todo a minorías.
Años más tarde, en 2017 se convirtió en la primer senadora con familia originaria del sur de Asia. Como presidenta del Senado, tuvo un voto decisivo para garantizar la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación, la mayor inversión jamás realizada para hacer frente a la crisis climática.
Asimismo presidió la votación sin precedentes para confirmar a la primera mujer de raza negra, la jueza Ketanji Brown Jackson, en la Suprema Corte; mientras, junto al presidente Joe Biden, trabajó para lograr una representación histórica de mujeres y personas de color en los niveles del gobierno federal.
Tiene, además, la ventaja de la edad: con 59 años, no generaría las mismas inquietudes en el electorado que Biden, de 81 años, y marcaría un claro contraste con Trump, de 78, y quien divaga habitualmente en sus largos mítines conectando frases sin sentido y difundiendo información falsa.
Sin embargo, la vicepresidenta, tiene unos índices de popularidad muy bajos, por lo que podría llevar a los demócratas a optar por otro candidato.
Como vicepresidenta, ha trabajado para unir a las personas con el fin de promover oportunidades, apoyar a las familias y proteger las libertades fundamentales en todo el país. Así como ha liderado principalmente la lucha por la libertad de las mujeres para tomar decisiones sobre su propio cuerpo.
La vicepresidenta ha trabajado de primera mano con el presidente Joe Biden para conseguir logros que cambien la vida de millones de estadunidenses. Dentro de sus proyectos han invertido en la economía para crear un número récord de puestos de trabajo y mantener el desempleo bajo; y han propiciado la creación de más pequeñas empresas en un período de dos años.
PNMO