El presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció que toda la población deberá guardar una cuarentena obligatoria desde este viernes y hasta el 31 de marzo, para enfrentar la propagación del coronavirus.
"Vamos a ser absolutamente inflexibles", dijo el mandatario en una comparecencia de prensa en la residencia presidencial de la localidad bonaerense de Olivos, tras mantener una reunión con parte de su gabinete y con los 24 gobernadores provinciales.
"Es hora de comprender que estamos cuidando la salud de los argentinos", dijo Fernández en una mensaje durante la noche de este jueves.
Fernández señaló que habrá situaciones permitidas, ya que se podrá salir para situaciones básicas como ir a comprar a negocios de cercanía como tiendas, supermercados o farmacias, que permanecerán abiertos.
El mandatario se reunió horas antes de manera virtual con los gobernadores de las provincias del país para analizar la cuarentena para los 44.9 millones de habitantes del país. La oposición política ya ha mostrado su acuerdo a una medida de esa magnitud.
El presidente también anunció que castigará los aumentos de precios especulativos de alimentos y productos esenciales en medio de la crisis por el nuevo coronavirus.
Desde que el 3 de marzo se reportó el primer caso confirmado de coronavirus en Argentina, el país ordenó el aislamiento de varios grupos, cerró sus fronteras y restringió los desplazamientos internos, entre otras medidas.
El número de casos confirmados se incrementó hoy en 31, hasta 128 personas, tres de ellas fallecidas. Según informó el Ministerio de Salud, "la mayoría de los casos son importados y se detecta transmisión local en conglomerados" urbanos.
"Pero entiéndase bien que a partir de las cero horas la Policía estará controlando quién circula por las calles y entiéndase que quien no pueda explicar lo que hace por la calle será sometido a las sanciones que el código penal prevé", recalcó.
dmr