Argentina supera los 200 mil casos de coronavirus; suspenden reuniones sociales

El Ministerio de Salud confirmó además de 3 mil 648 muertes; Buenos Aires se mantiene como el foco de la pandemia con más del 90 por ciento de los casos, pero aumentaron en el resto del país.

Argentina, pese al número de casos, sólo ha registrado 3 mil 600 muertes. (AFP)
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Buenos Aires /

Argentina superó los 200 mil casos de covid-19, informó el Ministerio de Salud, que anunció la prohibición de realizar reuniones sociales en todo el país a partir de este lunes. Los casos de coronavirus ascienden a 201 mil 906 y los fallecidos a 3 mil 648.

Si bien los casos en la capital y la provincia de Buenos Aires concentran el 90 por ciento de los casos de coronavirus, está en aumento el contagio en las provincias del interior del país. 

"El predominio del área metropolitana de Buenos Aires, que reúne a la capital y su populosa periferia que pertenece a la provincia de Buenos Aires, está descendiendo, esto muestra que tenemos provincias que no tenían casos y que ya hace un tiempo están con casos, brotes y transmisión comunitaria", señaló hoy la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti.

Ante el aumento de número de contagios y el temor de saturar el sistema de salud, las autoridades habían suspendido la paulatina flexibilización del aislamiento social prevista para este lunes en Buenos Aires y su periferia. La ocupación de camas de terapia intensiva en el promedio del país está en 55.5 por ciento pero se eleva a 65.2 por ciento en la región metropolitana, según el Ministerio de Salud.

"Esta situación es muy dinámica y hoy tenemos más áreas con transmisión comunitaria", advirtió la funcionaria. "Hasta el 16 de agosto se van a suspender, a restringir las reuniones sociales en todo el territorio nacional para que allí donde hay brotes se puedan controlar y donde no los hay podamos minimizar la posibilidad de tenerlo. Hasta que podamos transmitir el mensaje de la importancia de la responsabilidad individual", dijo Vizzotti este domingo en la comunicación diaria de su ministerio.

El viernes, el presidente Alberto Fernández hizo un llamado a la responsabilidad individual para evitar la expansión del virus.

"El gran problema que tuvimos en los últimos 15 días fue que nos relajamos. Sentimos que la situación está contenida, pero no es así, está muy lejos de estar contenida", aseveró.

Si bien el área metropolitana de Buenos Aires se mantiene desde el 20 de marzo en una cuarentena ininterrumpida, gran parte del resto del país comenzó tiempo después a flexibilizar las restricciones por el bajo nivel de circulación del virus, por lo que en numerosas provincias, incluso en varios municipios bonaerenses sin casos de coronavirus, se habilitaron las reuniones sociales de hasta 10 personas y gran parte de las actividades económicas.

Buenos Aires continuará con su plan de reapertura gradual con la habilitación de los negocios ubicados en las avenidas comerciales, que permanecían cerrados desde el 20 de marzo.

De acuerdo a los datos informados por el Ministerio de Salud, el índice de letalidad de Argentina se ubica en 1.8 por ciento, mientras que la tasa de mortalidad por coronavirus es de 79 personas por millón de habitantes, con una edad mediana de los fallecidos de 75 años.

Pese al confinamiento, se han registrado protestas en Buenos Aires contra la administración de Alberto Fernández. (AFP)

Marcha en el Obelisco de Buenos Aires por reforma judicial

Unos 300 opositores protestaron el sábado frente al Obelisco de Buenos Aires pese al confinamiento, en rechazo a un proyecto de reforma judicial del gobierno de Alberto Fernández, al que acusan de buscar "impunidad" para su vicepresidenta, la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner

El "banderazo", convocado por redes sociales y menos numeroso que la marcha "anticuarentena" del 9 de julio, se desarrolló sin incidentes en la capital, donde rigen medidas de aislamiento social obligatorio por el coronavirus.

El miércoles, el presidente Fernández presentó un proyecto de reforma centrada en la justicia federal, que se ocupa de los casos de narcotráfico y corrupción, con la intención de "superar la crisis que afecta la credibilidad" del poder judicial, dijo.

En el fuero federal se están llevando los procesos de supuesta corrupción contra la ex presidenta, que se abrieron durante el gobierno de Mauricio Macri. El proyecto oficial impulsa el incremento de juzgados federales y el nombramiento de jueces, pero estipula que en los casos que ya están en proceso se mantendrán los magistrados de origen.

Antes de que el texto llegue al Congreso, la coalición opositora Juntos por el Cambio, liderada por el ex presidente Macri, anticipó su rechazo y denunció que "el motivo real es la impunidad". Según el senador opositor Esteban Bullrich la reforma costará entre 5 mil y 6 mil millones de pesos (65 a 79 millones de dólares).

"Ahora no nos podemos hacer cargo de lo que va a costar la impunidad de la señora. Así que no quiero que esta reforma salga adelante", declaró Rosa Bayón una jubilada de 67 años, presente en la protesta.
Gustavo Rodríguez, fotógrafo de 41 años, sostuvo que "hay muchísimas cosas más importantes que reformar la justicia, como empresas que han quebrado, muchas necesidades".

Otras críticas apuntaron a la elección de 11 prestigiosos juristas de distintas ramas y simpatías políticas, convocados por Fernández para conformar un comité asesor, porque entre ellos está Carlos Beraldi, uno de los abogados de la ex presidenta.

El comité asesor elaborará una propuesta para realizar cambios en la Corte Suprema, entre ellos el posible incremento del número de integrantes, así como el Consejo de la Magistratura, que designa y juzga a los jueces, y de la Procuración.

dmr

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