Un aumento inusitado de contagiados y fallecidos por el coronavirus tres días después de que se suspendiera la cuarentena, llevó a las autoridades bolivianas a advertir con regresar al aislamiento si persiste el desacato al distanciamiento social y el uso del barbijo en las calles.
El martes, el país registró 33 muertes, la mayor cifra diaria de fallecidos por la pandemia. Desde el 1 de junio la cuarentena ha sido levantada en gran parte del país, excepto en Santa Cruz y Beni, que concentran el 80 por ciento de los 11 mil 638 casos positivos y 400 fallecidos.
“Estamos ante el riesgo de que los contagios se descontrolen, pero era necesario reabrir las actividades comerciales y laborales para evitar un mayor deterioro económico. Pero si la situación se complica tendremos que volver a la cuarentena”, declaró el alcalde La Paz, Luis Revilla.
Según la ministra de Salud, Eidy Roca, para fines de julio se espera el pico de contagios con unos 100 mil estimados. “Si la gente es irresponsable, no sólo vamos a tener que pensar en hospitales, sino también en cementerios”, dijo el exdirector de Salud de La Paz, René Sahonero.
El martes un hombre fue hallado muerto en la calle en la región cocalera del Chapare, en el centro del país. Un examen determinó que había muerto por covid-19, explicó el jefe de Epidemiología, Rubén Castillo.
En Santa Cruz otro hombre de 74 años peregrinó por siete hospitales y murió sin ser atendido debido a la falta de espacio. Muchos esconden la enfermedad por temor a la censura y sólo acuden a los centros médicos cuando ya están en estado grave, según el testimonio de varios médicos.
Después de 71 días de cuarentena la gente ha empezado a aglomerarse en los mercados y paradas del transporte público sin respetar la distancia social. Muchos llevan barbijo pero otros tantos incumplen la medida pese a la aplicación de multas. Los primeros días marcaron un récord de circulación de vehículos, dijo un jefe policial.
La pandemia también ha vuelto a activar la confrontación política con presiones al gobierno de la presidenta interina Jeanine Áñez para que convoque a elecciones presidenciales, que finalmente fueron fijadas por el Tribunal Supremo Electoral para el 6 de septiembre cuando la curva de contagios aún será alta, según prevén las autoridades sanitarias.
Áñez asumió interinamente en noviembre para llamar a elecciones tras la las violentas protestas que derivaron en la renuncia del entonces presidente Evo Morales, ahora exiliado en Argentina, por acusaciones de fraude en los comicios de octubre en los que buscaba ser reelecto.
En América Latina se han registrado más de 1.1 millón de contagios y más de 56 mil 100 muertos.
A nivel mundial, el coronavirus ha infectado a más de 6,5 millones de personas y causado la muerte a más de 386 mil 600 en todo el mundo, según el Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que basa sus datos en los informes de los gobiernos y las autoridades de salud de cada país.
jamj