La Asamblea Nacional aprobó ayer el regreso de Venezuela al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) para fortalecer la cooperación con países de la región y elevar la presión contra el presidente Nicolás Maduro.
Legisladores de la oposición señalaron que un retorno al acuerdo regional de defensa militar mutua, perteneciente a la OEA, brinda un marco legal a una posible intervención extranjera para desalojar a Maduro del poder.
Durante una sesión en una plaza del este de Caracas, la Asamblea Nacional aprobó con carácter de urgente la reincorporación al TIAR, acuerdo que salió hace seis años.
“Debemos atender la emergencia y hacer todo lo que está a nuestro alcance para el cese de la usurpación”, afirmó el jefe de la Asamblea Nacional y líder opositor, Juan Guaidó, al pedir a sus colegas aprobar la decisión.
Guaidó es reconocido como presidente interino por más de 50 países, encabezados por Estados Unidos. Donald Trump ha declarado que no descarta una intervención militar para derrocar a Maduro.
Sin embargo, las decisiones del Congreso, dominado por la oposición, son consideradas nulas por el Poder Judicial fiel a Maduro, que lo declaró en desacato en 2016.
Mientras tanto desde Buenos Aires el Grupo de Lima, integrado por cerca de una docena de países de la región aprobó investigar sobre la posible participación de funcionarios y testaferros del gobierno de Maduro en actividades de corrupción, narcotráfico y delincuencia organizada transnacional.
En ese contexto, el encargado para asuntos de Latinoamérica en la Casa Blanca, Mauricio Claver-Carone, afirmó en entrevista con la agencia EFE, que Washington le ha advertido a Maduro que tiene un “corto plazo” para dejar el poder con “garantías”, si no quiere enfrentar la justicia internacional y nuevas sanciones.