El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, acusó a sus enemigos políticos y a medios de comunicación de "engañar" de forma deliberada a la población sobre el peligro que representa el coronavirus y se limitó a calificar la enfermedad de "un poco de gripe", esto, mientras en el continente aumentan los muertes y los contagiados por el virus.
Para Bolsonaro, se han exagerado las medidas tan drásticas que han tomado algunos gobiernos y descartó la "histeria" de los medios sobre el Covid-19.
El presidente brasileño volvió a restar importancia a la pandemia y arremetió contra los gobernadores de Río de Janeiro y São Paulo, que ordenaron a los residentes que se queden en sus casas y sigan las instrucciones de las autoridades de salud locales para combatir el virus.
"La gente pronto verá que fueron engañados por estos gobernadores y por gran parte de los medios de comunicación cuando se trata de coronavirus", dijo Bolsonaro en una entrevista el domingo.
Mientras muchos países de Latinoamérica y del resto del mundo han cerrado fronteras, colocado a millones de habitantes en cuarentena, cancelado vuelos y cerrado escuelas, Brasil no ha hecho nada de eso. No fue sino hasta el jueves que Bolsonaro ordenó cerrar las fronteras del país con sus vecinos, salvo Uruguay, aunque casi todos los países sudamericanos ya habían tomado esa medida.
La pandemia ha cobrado hasta el momento más de 16 mil vidas en todo el mundo.
jamj