Nicaragüenses varados en Costa Rica ingresan al país tras dar negativo a covid-19

Los ciudadanos de Nicaragua permanecían en la frontera entre ambos países en búsqueda de regresar a su país tras la falta de empleo en Costa Rica debido a la pandemia de coronavirus.

Nicaragua y Costa Rica son países vecinos en Centroamérica, sin embargo, San José posee más oportunidades laborales que Tegucigalpa (EFE)
AFP
San José /

Los 148 de un grupo de 169 ciudadanos de Nicaragua que permanecieron más de dos semanas varados en la frontera con Costa Rica podrán regresar en las próximas horas a su país tras dar negativo a las pruebas de coronavirus, de acuerdo con las autoridades de Migración costarricenses.

El grupo ya pudo ingresar a su país, mientras otros 21 que dieron positivo al nuevo coronavirus deberán permanecer en territorio costarricense, donde reciben atención médica en carpas atendidas por entidades privadas, indicó la Dirección de Migración y Extranjería de Costa Rica en un comunicado.

Los migrantes de Nicaragua tienden a emigrar hacia Estados Unidos o a Costa Rica y Panamá por oportunidades laborales. (EFE)
"Hoy (domingo) hemos obtenido resultados que nos alegran a todos: casi el 90 por ciento estará cruzando hacia su país", dijo Lina Barrantes, directora de la Fundación Arias, una de las organizaciones que recaudó apoyo internacional para realizar las pruebas del coronavirus.

Alrededor de 300 nicaragüenses quedaron varados al intentar regresar a su país luego de que el gobierno de Daniel Ortega les exigiera una prueba negativa de covid-19 para admitirlos. Unos 17 regresaron a Costa Rica y alrededor de un centenar fueron admitidos en Nicaragua por razones humanitarias.

"En zona se instalarán carpas con las condiciones adecuadas para la atención de los migrantes, este abordaje estará a cargo de la empresa privada contratada por la sociedad civil. Allí se mantendrán los migrantes, los cuales se encuentran en buenas condiciones de salud, sin síntomas, hasta la programación de una nueva toma de muestra", explicó la Dirección de Migración.
El gobierno de Daniel Ortega ha menospreciado el impacto del coronavirus en su país; se maneja un alto subregistro. (EFE)

Dado el costo de más de 100 dólares de las pruebas, los nicaragüenses, que en su mayoría quedaron sin empleo en Costa Rica por la pandemia, debieron permanecer entre los dos puestos fronterizos en condiciones precarias, expuestos al sol y la lluvia y dependientes de la ayuda de organizaciones civiles para alimentarse.

Ante ello, las ONG costarricenses Fundación Arias y Centro de Derechos Laborales obtuvieron fondos de la cooperación internacional para comprar las pruebas de covid-19, que fueron aplicadas el viernes. La privada Clínica Bíblica, que realizó las pruebas, atenderá a los 21 nicaragüenses que dieron positivo, y la organización internacional Corner of Love se encargará de su alimentación, indicó Migración.

"No les dejaremos solos. Ha sido un privilegio de nuestro buen Dios ayudar a los centenares de varados y hoy damos gloria a Dios que la gran mayoría retornan a su patria después de esta experiencia”, declaró en el comunicado la directora global de Corner of Love, Tanya Amador.
Los migrantes de Nicaragua en Costa Rica tienden a laborar en el sector turístico o de mano de obra. (EFE)

En una visita a la frontera el pasado viernes, la agencia EFE constató las precarias condiciones en que estás personas han subsistido las últimas dos semanas, durmiendo sobre cartones y protegidos del sol y la lluvia por bolsas plásticas negras, acorralados contra un muro por policías nicaragüenses.

Organizaciones de derechos humanos de Nicaragua han afirmado que el Gobierno de Daniel Ortega ha violado la Constitución Política y los derechos de los ciudadanos nicaragüenses que quieren regresar a su país sin restricciones.

dmr

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