"¡Señooor Presidenteeee, no se vayaaa!", clamó entre lágrimas Celia Capira, una comerciante de 33 años y madre de tres hijos, al presidente de Perú, Martín Vizcarra, en busca de una cama en el hospital para salvar a su esposo, Adolfo Mamani, que agonizaba por el coronavirus y finalmente falleció el martes.
"Ellos lo han matado, él estaba bien, nos dijeron que estaba estable, en la mañana le traje desayuno", dijo indignada Celia, encarando a los médicos por la falta de atención en hospitales donde no hay camas ni oxígeno para salvar enfermos.
La persecución por las calles de Arequipa detrás de la camioneta en la que Vizcarra se retiraba del hospital Honorio Delgado quedó registrada en un video que se viralizó en las redes sociales.
El rostro empapado en lágrimas pidiendo ayuda de esta mujer, usando cubrebocas y careta para protegerse del temido virus, refleja la desesperación de una población que exige respuestas a las autoridades.
"Presidente, tiene que ir a la carpa (levantada por la emergencia al lado del hospital para acoger más pacientes), no se vaya del hospital sin ver las condiciones en que están (los enfermos)", alcanzó a musitar entre sollozos conforme se alejaba la comitiva presidencial. "¡Señor presidente, ¿por qué es malo e inhumano?!", alcanzó a gritar.
El martes Vizcarra le pidió perdón a la viuda y afirmó que no la había visto cuando ella seguía su comitiva.
"Es lamentable que el esposo de la señora Celia haya fallecido, le doy mi pésame y sinceras disculpas por no haberla escuchado, y estamos a su disposición y de todas las personas que han perdido a un ser querido", dijo el mandatario.
El incremento exponencial de contagios y muertes por covid-19 golpea sin pausa a Arequipa, en el sur de Perú, que había sorteado hasta ahora sin mayor sobresalto el azote del virus. Perú es el segundo país de la región con más casos con 371 mil 96, detrás de Brasil, y en el tercero en decesos con 17 mil 654, luego del gigante sudamericano y México.
dmr