Una enfermera británica perdió el jueves su intento de apelación para objetar su condena por el intento de asesinato de una bebé a su cargo.
Lucy Letby, de 34 años, cumple varias cadenas perpetuas sin posibilidad de liberación tras ser hallada culpable de asesinar a siete bebés y tratar de matar a siete más cuando trabajaba como enfermera neonatal en el Hospital de la Condesa de Chester, en el noroeste de Inglaterra, entre junio de 2015 y junio de 2016.
Su abogado argumentó que su nuevo juicio, realizado en julio, donde se le acusó de intentar asesinar, en febrero de 2016, a una menor identificada en el tribunal como Niña K, no debió seguir adelante porque fue eclipsado por “prejuicios abrumadores e irremediables” derivados de la cobertura noticiosa de su primer juicio, realizado en 2023.
El nuevo juicio se realizó después de que el jurado del Tribunal de la Corona de Manchester no logró llegar a un veredicto sobre la acusación relacionada con la Niña K.
Desmienten supuesta inocencia de Lucy:
Letby, que dijo en su testimonio que nunca lastimó a ningún menor, ha seguido proclamando su inocencia. Vio la audiencia a través de un enlace de video en la prisión y no mostró ninguna emoción cuando los jueces denegaron su petición de apelar.
El tribunal emitió una decisión similar en mayo, en su intento de apelar sus múltiples condenas previas.
El fallo se produce mientras se realiza una indagación para analizar las fallas cometidas por el hospital para no reconocer por qué los bebés morían en la unidad neonatal, lo que pudo haber detenido antes a Letby.
SNGZ