'Greenpeace USA' señaló que el regreso de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, marca un revés tanto para la acción climática como para la acción social; sin embargo, la organización sostuvo que, desde los estados de la unión americana, continuará la transición a energías renovables y con ello, la lucha contra el cambio climático.
“Si bien Trump puede tratar de retrasar la acción, la transición de energía limpia en los Estados Unidos continuará, y la acción climática a nivel estatal continuará. Más recientemente, Nueva York firmó un proyecto de ley para hacer pagar a los contaminadores; el verano pasado, Vermont hizo lo mismo. California continúa aprobando una legislación que empuja la aguja hacia la acción climática”.
A través de un comunicado, 'Greenpeace' recordó que enfrenta una millonaria demanda por 300 millones de dólares presentada por la industria petrolera; en ese sentido, la organización lamentó que el gabinete de Trump esté compuesto por multimillonarios y ejecutivos de corporativos, que probablemente priorizará sus propias ganancias e intereses sobre abordar cuestiones urgentes que preocupan a la mayoría de los estadounidenses, incluida la emergencia climática que empeora.
“Big Oil no solo está en un asalto total contra nuestras comunidades y nuestro futuro al empeorar la crisis climática, las empresas de combustibles fósiles como 'Energy Transfer' están amenazando nuestro derecho fundamental a protestar en un intento de silenciar a Greenpeace USA y nuestra lucha colectiva por un futuro más verde y pacífico. Pero, a pesar de los ataques sin precedentes a nuestra organización y a nuestro movimiento, Greenpeace USA no está retrocediendo”.
La empresa de medio ambiente dijo que aunque la lucha puede haberse vuelto más dura, “nuestro compromiso con nuestro trabajo es más fuerte que nunca. Y aunque los próximos cuatro años traerán una mezcla de resistencia y resiliencia, quedan más de unas pocas razones para el optimismo”.
La organización identificó cuatro prioridades en la nueva era Trump, que incluyen el uso de tribunales, ante las demandas estratégicas contra la participación pública (SLAPP) que están siendo cada vez más utilizadas por las corporaciones para tratar de silenciar la disidencia y abozar a la opinión pública, poniendo en riesgo la democracia de aquel país.
“Al mismo tiempo, las demandas que intentan responsabilizar a las corporaciones por los daños ambientales y sociales están avanzando cada vez más, y podemos esperar más litigios a nivel estatal y local para responsabilizar a la industria de los combustibles fósiles.
Greenpeace USA continuará trabajando para garantizar que los tribunales se utilicen para la justicia, respaldando los litigios climáticos presentados por las víctimas de daños y rechazando las frívolas demandas de SLAPP”. finalizó
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GGAC