El presidente ruso, Vladímir Putin, recibió ayer a su homólogo chino, Xi Jinping, en el Kremlin para unas conversaciones que reflejan los vínculos cada vez más estrechos entre los otrora rivales comunistas de la Guerra Fría al tiempo que ambos gobiernos enfrentan crecientes tensiones con el gobierno de Estados Unidos.
Xi calificó a Putin de “amigo cercano” y resaltó que ambos se han reunido casi 30 veces en los últimos seis años. Fue el octavo viaje de Xi a Rusia desde que asumió el poder en 2012.
“Reforzaremos nuestro apoyo mutuo en asuntos claves”, aseguró Xi, sentado al lado de Putin en un adornado salón del Kremlin.
Putin elogió ante la prensa las relaciones que “han alcanzado un nivel sin precedentes”.
Las relaciones de Moscú con Washington han disminuido por la crisis ucraniana, la guerra en Siria y las acusaciones de la injerencia del Kremlin en las elecciones presidenciales en el país norteamericano de 2016, mientras que China y Estados Unidos protagonizan una creciente guerra comercial.
“Las estrategias proteccionistas y unilaterales van en aumento, y una política de fuerza y hegemonismo se va afianzando cada vez más”, dijo Xi en aparente alusión al gobierno del presidente Donald Trump.
Mientras Putin y Xi se reunían en Moscú, varios jefes de Estado y de Gobierno de Occidente conmemoraban en la costa sur de Inglaterra el 75 aniversario del Día D, que marcó el inicio del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Putin, quien participó en las ceremonias del 70 aniversario en Francia hace cinco años, no fue invitado a Inglaterra. Rusia no participó en el Día D, pero la participación soviética fue clave para derrotar a los nazis en el Frente Oriental.
El presidente ruso enfatizó que Moscú y Pekín tienen la misma opinión sobre muchos asuntos mundiales. Subrayó la oposición común que tienen hacia el retiro de Estados Unidos del Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF por sus siglas en inglés), un pacto clave de la Guerra Fría sobre control de armas que data de 1987.
En un comunicado conjunto tras las negociaciones, Putin y Xi criticaron la retirada estadunidense, diciendo que “socavará la estabilidad estratégica”.
Putin y Xi también manifestaron preocupación sobre la creciente amenaza de una carrera armamentista en el espacio, haciendo un llamado a la prohibición mundial del envío de armas al espacio.
APOYO A MADURO
Ambos presidentes llamaron al diálogo político para lograr un acuerdo en torno a la crisis política que en Venezuela y rechazaron una posible intervención militar contra el gobierno del mandatario chavista Nicolás Maduro.
La declaración conjunta, emitida al término de las negociaciones entre Putin y Xi en el Kremlin, llama a todas las partes implicadas en el conflicto venezolano a “apoyar una solución pacífica a los problemas en el país por medio de un diálogo político inclusivo” y a “oponerse a una intervención militar” en la nación sudamericana.
“Seguimos atentamente el desarrollo de los acontecimientos en Venezuela y llamamos a todas las partes a cumplir con la Carta de la ONU, así como las normas del derecho internacional y las relaciones entre los Estados”, agrega el documento.
Putin y Xi expresan también su intención de seguir manteniendo consultas sobre América Latina y reforzar los contactos y la interacción para profundizar las relaciones con los países de la región.
En la rueda de prensa ofrecida tras la reunión con Xi, Putin afirmó que ambos países "se pronuncian a favor de la estabilización de la situación en Venezuela".
Rusia y China, que tienen grandes intereses económicos en Venezuela, son los dos aliados principales de Maduro al que han apoyado desde el comienzo de la crisis en el país caribeño, después de que Juan Guaidó se proclamara presidente de Venezuela en enero pasado y fuera reconocido por una cincuentena de países.
Y ADEMÁS
“DIPLOMACIA DE LOS OSOS PANDA”
Vladímir Putin Xi Jinping, reeditaron ayer la conocida ya como “la diplomacia de los pandas” después de que Pekín regalara a Moscú dos ejemplares del plantígrado.
Putin destacó que la práctica de entregar pandas a otros países “prácticamente no existe. Valoramos altamente el gesto de amistad”, subrayó ayer al inaugurar, junto a Xi, el pabellón con los osos del zoológico moscovita.