Al menos 70 personas murieron al naufragar frente la embarcación precaria en la que pretendían viajar de forma irregular a Europa desde las costas libias, informó ayer la agencia de noticias estatal tunecina TAP.
Según la fuente, el bote neumático fue avistado por barcos de pesca locales cuando navegaba a la deriva en aguas internacionales, a unas 60 kilómetros de la ciudad meridional de Sfax, capital económica de Túnez.
Los pescadores avisaron a la Marina Nacional tunecina, que llegó a la zona y logró rescatar a otras 16 personas con vida, la mayoría de ellas ciudadanos de países de Libia y otros países del África subsahariana, que fueron trasladados a un hospital de la localidad.
La Organización Internacional de Migración (OIM), ligada a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dijo que se trata del peor naufragio de un barco con inmigrantes desde el mes de enero.
Joel Millman, vocero de la organización de la ONU en Ginebra, dijo que el saldo reportado es el mayor número de migrantes muertos desde un naufragio el 19 de enero, en el que se reportaron 117 desaparecidos.
El siniestro de ayer se da un día después de que al menos 55 migrantes fueron auxiliados en altamar en dos operaciones diferentes, una efectuada a unos 140 kilómetros de la costa libia por la marina italiana y la segunda por una embarcación de una Organización No Gubernamental a unos 75 kilómetros.
A finales de abril, el primer ministro tunecino, Youssef Chahed, se mostró preocupado ante el aumento de llegadas de inmigrantes provenientes de Libia, país vecino que se encuentra sumido en una guerra civil desde 2011.
“Tememos que la experiencia de 2011, con la llegada de refugiados a Túnez, se repita”, declaró el jefe del Gobierno en alusión a los combates que desde hace un mes se libran en Trípoli entre el Gobierno reconocido por la ONU en la capital y las tropas bajo el mando del mariscal Jalifa Hafter, el hombre fuerte del país.
Según datos de la OIM, más de 113 mil migrantes lograron atravesar en 2018 el mediterráneo y llegar a las costas de Europa a través de tres rutas principales que llevan a Italia, España y Grecia.