El estado de salud del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha preocupado a los profesionales médicos, quiénes han intensificado los llamamientos para que el mandatario norteamericano se someta a pruebas de competencia mental después de que el 8 de febrero el fiscal especial Robert Hur revelara que el hombre de 81 años no puede recordar hechos básicos de su vida y profesión.
El informe de Hur, publicado el jueves, evaluó que Biden era demasiado senil para ser procesado por su retención indebida de documentos clasificados y señaló que el comandante en jefe "no recordaba cuándo era vicepresidente" y "no recordaba, ni siquiera dentro de varios años, cuándo murió su hijo Beau" durante dos días de entrevistas en octubre, de acuerdo al diario The New York Post.
"Algo no está bien, e incluso si es menor, debe explicarse al público", dijo el doctor Stuart Fischer, médico de atención primaria en un hogar de ancianos en el Bronx.
"El caballo está fuera del establo. No solo (Biden) tiene una enfermedad de algún grado, sino que se ha demorado en producir evidencia objetiva", agregó el experto en medicina interna, argumentando que "nadie está comprando" las defensas del presidente sobre su memoria.
El presidente estadunidense ha sido el mandatario con mayor edad en la historia de Estados Unidos, sin embargo, Biden se ha negado a someterse a
pruebas de agudeza mental a pesar de los llamamientos de sus críticos para que lo hagan.Defensa unánime de la Casa Blanca
Tanto vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, como Ian Sams, asesor del mandatario, quisieron centrar este viernes el foco en la conclusión principal del informe: que Biden no tomó de forma intencionada documentos clasificados y que tampoco los compartió.
La parte referente a su memoria, precisó Jean-Pierre, "no se ajusta a la realidad": "Es gratuita e inaceptable. El caso está cerrado", dijo en una conferencia de prensa que tuvo alusiones constantes a su capacidad para ejercer.
La vocera destacó que Biden es consciente de lo que se dice de él y es el primero en bromear sobre su edad.
Entiende lo que los votantes puedan pensar, dijo, pero en el fondo de la cuestión, a su juicio, lo importante es que "es un presidente que ha ofrecido resultados y que lo seguirá haciendo para los estadounidenses".
La vicepresidenta, Kamala Harris, ha manifestado que el informe tenía "motivaciones políticas", y el asesor de Biden ha dejado caer, en referencia a Hur, que "cuando eres el primer fiscal especial de la historia que no acusa a nadie, hay presión para criticar y hacer declaraciones que tal vez de otro modo no harías".
El caso se ha magnificado en pleno año electoral. Biden no tiene rivales de peso en el bando demócrata de cara a las presidenciales de noviembre y el exmandatario Donald Trump (2017-2021) es el favorito para hacerse con la nominación republicana.
"Mi memoria está bien": Biden a fiscal
Joe Biden afirmó que su memoria "está bien" después de que el fiscal especial, Robert Hur, concluyera horas antes que el mandatario retuvo intencionadamente documentos clasificados de su época como vicepresidente, pero decidiera no presentar cargos en su contra.
En el documento emitido por el fiscal tras la investigación, éste aseguró que Biden mostró una "memoria significativamente limitada" durante los interrogatorios que se le hicieron en 2023.
A lo que Biden contestó en una rueda de prensa improvisada desde la Casa Blanca que su memoria se encuentra en buenas condiciones, consciente de que el factor de su edad (81 años) y sus lapsus en público podrían lastrar su reelección en los comicios presidenciales de noviembre.
"Tengo buenas intenciones, y soy un hombre mayor, y sé qué demonios estoy haciendo", añadió Biden ante la pregunta de un periodista de Fox News al respecto.
Sin embargo, parte de su argumento cayó en saco roto cuando, en un punto de esta intervención concretamente desde la sala para recepciones diplomáticas de la Casa Blanca, confundió al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con el de Egipto, Abdelfatah al Sisi.
Con información de EFE
LG