Melbourne, la ciudad que ha pasado más días bajo confinamiento estricto debido a los diferentes brotes de covid-19 en Australia, salió esta medianoche de su sexta jornada de aislamiento al alcanzar la meta de vacunación contra el coronavirus del 70 por ciento, según el reporte de las autoridades.
De cara al desconfinamiento que se efectuó a las 23:59 horas locales, los negocios que han permanecido cerrados, como los bares, los restaurantes, las peluquerías o los salones de belleza, ultimaban hoy los preparativos para reabrir sus puertas.
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Los clientes deberán estar completamente inmunizados cumpliendo las restricciones sanitarias y se mantendrá el uso obligatorio de cubrebocas tanto en la calle como en los interiores.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, confirmó hoy que el estado de Victoria, del que es capital Melbourne, había alcanzado de vacunar a un 70 por ciento de la población objetivo, y prometió que más restricciones se relajarán a medida que la vacunación alcance el 80 y el 90 por ciento.
Las autoridades australianas pusieron hoy fin a un último confinamiento de 77 días en Melbourne, donde sus casi cinco millones de habitantes han pasado un total de 263 días encerrados desde el inicio de la pandemia en diferentes periodos.
Ese récord supera al de Buenos Aires, Argentina, que estuvo confinada 244 jornadas en dos fases diferentes (entre marzo-noviembre y nueve días en mayo), según los cómputos de ABC.
A pesar de que Victoria, la segunda más poblada de Australia, notificó este jueves 2 mil 232 infecciones locales de covid-19 y 12 fallecidos, su reapertura responde a un plan nacional basado en el 70 y 80 por ciento de la vacunación de la población mayor de 16 años.
Victoria logró alcanzar hoy la meta del 70 por ciento de la vacunación contra el covid-19 de su población objetivo, e inoculó la primera dosis a un 90 por ciento.
Australia, que planea iniciar la reapertura de fronteras internacionales en noviembre tras cerrarlas en marzo de 2020, acumula más de 150 mil casos desde el inicio de la pandemia, incluidos unos mil 600 fallecidos, la mayoría de las víctimas mortales concentradas en el estado Victoria).
Este país, que hace poco abandonó su férrea estrategia de confinar a las poblaciones al detectar unos pocos casos de la covid-19, progresa en su campaña de vacunación que inició con meses de retraso respecto a otros países desarrollados a raíz de dificultades en el transporte y suministro, entre otras.
La nación oceánica ya ha vacunado, aunque a distintas velocidades en las distintas regiones, con la pauta completa a un 71 por ciento de la población objetivo y al 86 por ciento con al menos una dosis, lo que supone que con esta tasa de vacunación los confinamientos sean más improbables.